Provocar emoción social, el reto de los candidatos

HACE UNOS 20 AÑOS yo estaba ahí, dijo el secretario general de gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, el viernes 28 de abril, al salir del Edificio Central de la UASLP, al que acudió para estar en el tercer informe del rector Alejandro Zermeño Guerra. Luego agregó, salí en el 2001, hace 22 años entonces. La exclamación se debió a que en Fundadores, un grupo de estudiantes se tomaba la tradicional y memorable foto de graduación. Alguien que escuchó nos dijo, que bonito se siente ver a los muchachos con todo su entusiasmo e ilusiones vivir este momento que corona muchos esfuerzos, de ellos y de sus familias. Muy bonito por ellos, pero más porque hace recordar lo que uno en su momento vivió, continuó. No te acabes Universidad y que siga otro siglo y más de autonomía, muchos de nosotros somos lo que somos por ella, concluyó.

MUY AMPLIA es la comunidad de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, diversa y plural, pero tiene lazos fuertes de unidad, el primero mantener la esencia de su origen, ser una institución de enseñanza e investigación dedicada a formar profesionistas con autonomía académica y libertad de cátedra, alejada de intereses de otra índole y a resguardo de los vaivenes políticos, como en su momento se estableció al darle la categoría de autónoma. Muchas etapas ha vivido la institución pero de todos los conflictos y vicisitudes ha salido adelante, consolidando siempre su nivel de máxima casa de estudios superiores del estado. Hay que seguir cuidando sus valores y buscando que su vida se enfoque a la excelencia académica. Cada rector tiene su reto, el reto del actual, Alejandro Zermeño, fue sortear la pandemia y hacer las adecuaciones necesarias para habilitar los mecanismos de educación a distancia o en línea. La Universidad ya regresó a la normalidad y con sus procesos fortalecidos por el  mayor uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. 

EL PRÓXIMO AÑO, en el mes de abril, vence el periodo de 4 años que marca el estatuto orgánico. Alejandro Zermeño, tiene derecho a una reelección. Siempre ha sido muy cauto en sus respuestas cuando se le preguntan sus intenciones, después del informe, aceptó que sí contempla la posibilidad, pero sujeta a tres condiciones: la primera, que tenga la salud necesaria; la segunda que el Consejo Universitario lo considere prudente; la tercera, que él considere que ha logrado los resultados que se propuso cuando buscó ser rector. Hay que reconocer que su postura es prudente y sin soberbia. Que todo sea para bien de la comunidad universitaria y de la sociedad en general. 

QUIERO SER CANDIDATO de mí partido a la presidencia de la república, dijo Alejandro Murat Hinojosa, a los reporteros que lo esperaban en la explanada del edificio del PRI. No dijo más, enseguida se dirigió al Encuentro con la Militancia. Para esa reunión ya lo esperaban el presidente estatal del PRI del PRI, Elías Pesina Rodríguez, la secretaria general, Yolanda Josefina Cepeda, los integrantes del comité directivo y los dirigentes de los sectores, priistas que ocupan cargos de elección popular así como activistas y militantes. Alejandro Murat, manifestó su aspiración y les dijo que anda recorriendo el país para dialogar con el priismo y pedirle su apoyo, hizo una defensa de los logros de su partido como gobierno y destacó la necesidad de unificarse todos para recuperar espacios de elección popular. Para ser candidato y para ser partido competitivo, aseguró, se necesita propuesta pero también emoción social. Enrique Galindo, como el priista mejor posicionado, le dijo que los priistas potosinos veían con buenos ojos su iniciativa, que tiene experiencia y contará con todos si las cosas se dan.

PROPUESTA Y EMOCIÓN SOCIAL, efectivamente son esenciales para una buena candidatura presidencial. También la invocada unidad partidista pero ninguna unidad interna sirve si no se logra emocionar a la ciudadanía con el proyecto y el personaje que lo encabeza. Ese es el gran problema de la oposición, o del llamado bloque opositor, hay muchos que quieren ser candidatos pero cada uno tiene como gran propuesta, que los demás reconozcan que son la mejor opción y lo apoyen. A ninguno se le ven intenciones de salir a motivar al electorado, a los que de verás van a decidir. Cada quien anda buscando el control de los suyo. Tienen la ventaja de que las llamadas corcholatas andan en lo mismo. Pintan bardas y se hacen presentes, pero al que quieren emocionar es al gran elector. Hasta Ricardo Monreal, que era la esperanza de la rebelión, ya dejó su actitud de hijo desobediente y ahora pretende ser la personificación del hijo pródigo. Anda feliz porque, por fin, fue invitado a Palacio Nacional, lo sentaron a la diestra del presidente y el mandatario le dio, como decían los políticos de antes, su sobada de lomo y con eso quedó contento. Para eso me gustaba, van a terminar diciendo algunos que confiaba en que su liderazgo daba para más. 

NOSOTROS DECIMOS:

En política se procura

Pedir mucho, para ver qué dan,

Algunos le tiran a cura,

¡Pa´quedar de sacristán!

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