Sábado 11 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

ENTRE PLEITO Y PLEITO…LA VERDAD SE ASOMA

Oscar Esquivel | 06/05/2023 | 19:19

Se conocen hombres ingeniosos, sin tacha de locura o algún loco con locuacidad, aquellos que con pocas palabras nos descubren su sabiduría que no tenemos, la palabra y la locura llevan a tener similitud entre lo que se hace y dice, la locura puede ser profunda, donde el cerebro simplemente se desconecta y no sabes nada de ti; otras formas son la que se engaña a sí mismo, pero también engañan a otros, siempre abra genios con un poco de locura, amores locos, amantes loquísimos donde la razón les vuelve al cuerpo solo cuando la soledad los acompaña y quisieran regresar a estar juntos 

La locura es casi fanática, nos hace creer que somos exitosos y de pronto reconocemos que no lo somos, por alguna razón quisiéramos ser como los demás, únicamente como una copia social.

La locuacidad empata a lo demencial, ahí tenemos a Adolfo Hitler, es como un don que pocos tienen, el eficaz orador de gran talento dice con pocas palabras muchas cosas bonitas y al oído, pero también es por desgracia, sujeto de poco alcance “hablar mucho, para no decir nada y realmente no hacer nada” hay que desconfiar del orador, es una práctica de los chicos de hoy, solamente veamos a nuestro alrededor.

Parece que el universo nos creó cuerdos, a menos que como en todo universo paralelo estemos locos todos, no podría ser más lógico que todos estemos dementes, solo sería acomodar y organizar la locura colectiva, administrar al demente donde el cuerdo es el extraño. Tal vez sería necesario llevar los términos de locos y cuerdos en las leyes que se plasman en la constitución, que se vote quien tiene la razón, con una consulta pública, una encuesta para saber quién tendría que mandar, el locuaz o el sabio lleno de locura.

Parece que vivimos en un manicomio de casi 2 millones de metros cuadrados, todos toman sin sentido su papel de persona ejemplar y la verdad la razón les falta, otros jalan para el lado contrario huyendo de los pocos cuerdos, no tomamos en cuenta a la razón, esa que ya perdimos hace tiempo ¿dónde estamos? Buscando un país convertido en un ring pugilístico muy grande y sin réferi.

La ciudad de nuestros amores, San Luis Potosí es sin duda un lugar para morir y reencarnar aquí, para volverla a vivir, hermosa y majestuosa, honrar su historia, a los hombres y mujeres que la forjaron, sus jardines, cada piedra esculpida es un recuerdo de algún artesano que la creo y con ello grabó para siempre su propia historia.

Si nos comparamos con otras ciudades, viviremos con la ansiedad de querer siempre alcanzar sus metas, y creo no es así, a esta ciudad le falta orden, disciplina, empatía con el vecino, con los usuarios del transporte público, tener el control de la ciudad de parte de ciudadanos, permitir que la buena convivencia sea para bien de la ciudad.

Para nuestro propio engaño, dejamos en manos de la autoridad todo el “paquete”, ponernos a pensar por un momento que los gobernantes están ajenos a la razón, aun cuando se esfuercen por no hacer locuras, esta se manifiesta en cada obra, si es por el ayuntamiento de la capital, los caprichos salen caros y como ejemplo tenemos calles bien pavimentadas, que ya son objeto de quebrar el pavimento de parte de usuarios, para reparar tomas de agua o drenaje, cuando se le dijo hasta el cansancio a Enrique Galindo Ceballos que revisara y reparara antes de pavimentar.

El edil responderá con fotos inaugurando una obra mal planeada hecha a capricho, ahí esta la obra del puente a desnivel que se pretendía realizar en el Saucito, no se consultó a vecinos y se ampararon, la obra ya no continuará, obvio ya se hicieron gastos innecesarios.

Hay caprichos que si no los realizan se vuelven obsesivos, ser obsesivo lleva a la ansiedad, después a la depresión y el siguiente paso la sin razón.

Ante una inminente sequía, se le ven apurado a los del ayuntamiento y su fallido organismo operador INTERAPAS INC, dejaron tirados los pozos, apostando que el Realito se reparara solo o creyendo que las lluvias aparecerían, pero para sorpresa, ¡que no cae ni una gota del cielo! bueno entre tanto trabajo de rehabilitación se les olvido cerrar las rejas, y se robaron cables y tubos de varios pozos, para pronto pusieron denuncias en la Fiscalía del Estado, casi al mismo tiempo el Gobierno, denuncio que las obras de infraestructura, hechas por su administración, habían sido dañadas “por fuerzas obscuras”, algo raro sucedió, después del anuncio que pugnaría porque el abasto de agua recayera en el Gobierno del Estado, suceden los robos; otra casualidad, ningún “poli Sí a” del municipio cuidaba las instalaciones, lo extraño que se encontraron los objetos robados. A todo esto, parece y solo parece, que el gobierno lo tomo como indirecta y para él, alguien muy en la sombra le daño sus obras, ojalá y no, porque imaginemos se roban uno de los tirantes del puente de la Fenapo y se cae el puente, ¡ah no! perdón son de adorno.

Nuestro estado y sobre todo la mancha metropolitana requiere atención especial y de coordinación ante crisis como la que ya tenemos encima, sin agua no hay progreso, ni BMW ni fabricas alemanas, si el día cero es el 28 de mayo como lo anuncio el edil capitalino, entonces lavemos lo necesario, para no caer en la locura de comprar jícaras adicionales ante la falta de agua.

Este 5 de mayo recuerda que nuestro México entre otras cosas, es el producto del sacrificio de miles de hombre valientes, quienes no dudaron en ofrendar sus vidas para disfrutar de un país libre, a ellos nunca tendremos que olvidar. 

Honremos a nuestros héroes nacionales. 

Nos saludamos pronto

OSCAR ESQUIVEL