Martes 23 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
salud

El estrés y la ansiedad pueden ser causa del mal olor en los pies

El Heraldo | 29/04/2023 | 11:45

Una de las preocupaciones más comunes con los pies es el mal olor, que puede ser incómodo. Sin embargo, entender por qué huelen es el primer paso para prevenir y tratar el problema.

El olor de los pies es causado por varios factores, como sudoración, calzado y las bacterias. Cuando los pies sudan, la humedad se acumula en el calzado y crea un ambiente cálido y húmedo que favorece el crecimiento de bacterias.

Existe una bacteria llamada Brevibacterium, la responsable de que nuestro cuerpo tenga mal olor. Ésta se encuentra en la piel y se alimenta de queratina, presente en las células muertas de la piel.

Cuando las bacterias descomponen la queratina, se produce un compuesto llamado ácido isovalérico, que es responsable del olor desagradable.

Tamboe, si tienes hongos o pie de atleta, es seguro que tengas mal olor, además de que podrías presentar ardor, comezón, descamación y mal aspecto. Esta puede empeorar en ambientes cálidos, es importante no usar a diario los mismos zapatos y cambiar diario los calcetines.

Además, el material del que estén hechos tus zapatos puede influir en el olor que tienen tus pies, pues los que se hacen a base de materiales sintéticos, pueden atrapar la humedad y el sudor, lo que crea un ambiente perfecto para que las bacterias y los hongos crezcan.

Los problemas de estrés o ansiedad pueden contribuir a que se produzca mal olor en los pies, pues cuando estamos en estas condiciones, nuestro cuerpo produce más sudor, lo que genera ese olor.

De igual forma, al padecer de estrés o ansiedad constante, nuestras defensas pueden disminuir, afectando así nuestro sistema inmunológico y volviéndonos más susceptibles a las infecciones por hongos o bacterias que producen mal olor o pie de atleta.

Aunque no son los únicos padecimientos que pueden causar mal olor en los pies, la diabetes mal controlada, también puede provocarlo. Esto pasa, cuando las personas no cuidan su enfermedad, su hígado y riñones se dañan, lo que hace que nuestro cuerpo huela mal por el exceso de toxinas.