La Cámara de Diputados aprobó una reforma que refuerza el control militar del espacio aéreo mexicano.
Con dispensa de trámites, el pleno avaló un paquete de modificaciones complementarias a la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano publicada en marzo pasado, la cual le da a la Sedena la atribución de vigilar y proteger el espacio aéreo mexicano.
La reforma que modifica la Ley de la Administración Pública Federal, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, la Ley de Aeropuertos y la Ley de Aviación Civil fue avalada con 264 votos a favor, 213 en contra y dos abstenciones.
El texto señala que corresponde a la Sedena la salvaguarda de la soberanía y la defensa del espacio aéreo y garantizar las operaciones aéreas lícitas en territorio nacional, tareas que deberá realizar en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar) y en concurrencia con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Faculta a la Sedena y a la Semar para participar en operaciones de búsqueda y salvamento aéreo, establecer zonas de vigilancia y señala que la Defensa Nacional podrá conducir operaciones de inteligencia, controlar operaciones en zonas de vigilancia previamente establecidas y realizar operaciones de intercepción, de búsqueda y de salvamento para resguardar la vida de las personas.
Estas últimas, señala, las llevará a cabo sin perjuicio de las atribuciones que correspondan a otras autoridades.
La reforma señala que el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo cuya creación está considerada en la reforma de mayo pasado, será un órgano integrante del alto mando de la Sedena.
Además, obliga al Servicio Meteorológico Mexicano a proporcionarle información a los organismos del Ejército y de la Fuerza Aérea, así como como a elaborar lo estudios que le sean requeridos.
El proyecto aumenta también las causales para la revocación de permisos, al considerar, por ejemplo, casos en los que los permisionarios omitan informar a la autoridad aeronáutica cuando un aeródromo sea utilizado sin consentimiento del permisionario.
Asimismo, agrega a las sanciones aplicables a los concesionarios y permisionarios del servicio público de transporte aéreo y pilotos, multas por realizar maniobras que motiven la activación del alertamiento aéreo y especifica que por sí o a solicitud de la Sedena, la SICT podrá suspender o cancelar certificados de aeronavegación.
Establece también la obligación de las autoridades que opere aeropuertos a informar a la Sedena de aterrizajes de aeronaves extranjeras de servicio privado no comercial que se realicen en aeropuertos internacionales mexicanos.
Durante la discusión de la reforma, el perredista Marcelino Castañera advirtió que la iniciativa va más allá de la militarización, porque el convierte a la Ejército en una de las autoridades que vigilará y protegerá el espacio aéreo, junto con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) que ahora será dependiente de las política y acciones que dicten las Fuerzas Armadas.
Dijo que reformas como estas, llevan poco a poco a México a un Gobierno militar, totalmente fuera de toda lógica democrática y el fortalecimiento de los derechos humanos.
"Vemos a este Gobierno retrocediendo de un Estado democrático, republicano y ciudadano a un régimen militar en menos de seis años, una presea en contra de quienes votaron por ustedes, a quienes juraron no traicionar e indudablemente engañaron y hoy traicionan", afirmó.
Castañeda aseguró que con esta reforma, se retrocede en la obtención de la Categoría 1 en seguridad aérea.
El panista Iván Arturo Rodríguez señaló que las modificaciones son violatorias de la Constitución, que reserva la función castrense a la seguridad nacional.
"Las reformas propuestas son cuestionables respecto del mandato constitucional, ya que se otorgan facultades a la Sedena que deben corresponder a dependencias del orden civil, lo que deben ser circunstancias excepcionales, se están generalizando de manera injustificada", dijo.
Rodríguez advirtió sobre el riesgo de que el proyecto obligue a dependencias de la Administración Pública Federal a duplicar funciones, al no delimitar el espacio aéreo que salvaguardará la Secretaría de la Defensa Nacional.
El morenista Miguel Carrillo señaló que es necesario garantizar que la seguridad y la salvaguarda del espacio aéreo esté a la vanguardia conforme a los lineamientos nacionales e internacionales.
En este sentido, afirmó que es innegable que, entre las instancias que cuentan con la mayor tecnología y equipamiento se encuentran las Fuerzas Armadas.
"Considero fundamental o imperante que las instituciones como el Ejército Mexicano o la Fuerza Aérea Mexicana cuenten con las facultades normativas, reglamentarias y legales para que sean dichas instituciones, en conjunto y con absoluta coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la Agencia Federal de Aviación Civil y otras dependencias que correspondan, para realizar las actividades de monitoreo, detección y prevención de vuelos clandestinos ilícitos que grupos de la delincuencia organizada realizan actualmente sobre el espacio aéreo mexicano", expresó.