Lunes 6 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

SLP se pinta de verde y la oposición naufraga

Armando Limón | 24/04/2023 | 09:40

En los dos últimos sexenios del PRI hubo un ánimo de postración e indiferencia, se reflejaba en el ejercicio del poder estatal con grisura, desviaciones y ligereza en la función pública, un vacío de la autoridad que fue ocupado por grupos fácticos con un alto costo político y social para el estado, los efectos perniciosos apenas se están diluyendo. Esos gobiernos estuvieron sustentados en alianzas de facto con el PAN y otros grupos de esencia conservadora y fachada democrática. 
 
Se dejaron acumular los rezagos y creció la desigualdad social, era nuestra versión doméstica del neoliberalismo como una fábrica de hacer más pobres, cuando había presupuestos suficientes para encarar los desafíos y atender los problemas que aquejaban a la población. La dimensión del saqueo fue descomunal hasta que llegó la coyuntura del 2021 que puso fin al ciclo de corrupción con el triunfo de Ricardo Gallardo Cardona, postulado por el PVEM y PT, el electorado votó por un cambio a contracorriente de la receta que pretendió imponer el “círculo rojo”, ese cenáculo de supuestos iluminados, la continuidad del insostenible modelo político del PRIAN, ya agotado y caduco.
 
Lo que pasa a nivel nacional con el cambio del sistema político, el desplazamiento de la clase política conservadora, se reproduce en San Luis Potosí con diferencias y particularidades, Gallardo encabeza un gobierno fuerte con una amplia aceptación ciudadana, muestra resultados en diversos rubros, hay políticas sociales y cercanía con la gente, lo dicen la mayoría de las encuestas que lo colocan entre los gobernadores punteros; y la fuerza política local que mejor materializa la llamada Cuarta Transformación, no es Morena como debía esperarse, sino el PVEM.
 
Y del otro lado, se ve a una oposición en constante rompimiento, en un naufragio por querellas interminables y la nostalgia de los privilegios perdidos, como cuando una jauría de perros se disputa el último hueso del universo y terminan por hacerlo pedazos y se quedan sin nada, solo les queda ladrar como los perros de rancho, parafraseando a Gonzalo N. Santos, porque escuchan ladrar al que va adelante sin saber a dónde va o qué quiere. No puede articularse un bloque sólido de opositores por su incongruencia al formar parte de la herencia maldita y la falta de líderes genuinos; las que se presentan como las mejores y nuevas cartas políticas, se marchitaron de forma prematura al representar las viejas prácticas y vicios de la política.
 
El fortalecimiento del PVEM se da en la medida en que el liderazgo del gobernador Gallardo se orienta al beneficio de las mayorías con obra de infraestructura, inversión pública y atracción de capital nacional y extranjero, apoyos sociales y mejores servicios educativos y de salud, mientras la crisis de la oposición, como sucede en el país, se agrava por negarse a comprender que hay un profundo cambio en la forma de hacer política y solo buscan regresar al pasado; impedir esta involución en el 2024, requiere que las diversas fuerzas que integran la 4T potosina construyan puentes de unidad y apacigüen los protagonismos personales que han comenzado a brotar.
 
La semana pasada el PVEM sumó dos ayuntamientos más a sus filas, los de Rioverde y Villa Hidalgo que causaron baja en el PRI y el PAN respectivamente, el partido gobernante amplió su dominio a 29 municipios, cuando en el 2021 ganó en solo 16. Los demás partidos como Morena, MC, PRD y el desaparecido RSP ven impávidos el éxodo de sus cuadros que se van al PVEM, al encontrar mejores condiciones y un trato de respeto, apoyo y reconocimiento que no recibieron en su propia casa. 
 
La desintegración del PAN es imparable, teje una alianza bizarra con José Luis Romero Calzada solo para hundirse más; el PRI ya no tiene bases ni cabeza;  Morena perdió el rumbo al entregarle al enemigo conservador las candidaturas al gobierno estatal y alcaldía capitalina con resultados desastrosos. El MC cacha políticos de segunda mano y los recicla con un falso barniz de frescura y buenas intenciones, la tercera vía es una tomadura de pelo; mientras el PRD está sin registro y otros partidos minoritarios convertidos en feudos familiares y mafias sindicales, no tienen ninguna relevancia en la escena pública.