Cultivar girasoles en casa te invadirá de buena energía, abundancia y suerte, porque se trata de una de las flores más mágicas de toda la naturaleza. De hecho su color transmite vitalidad y alegra cualquier lugar en el que se encuentren, y su forma es la mismísima representación del sol, lo que te transportará a que en tu casa sea verano todo el tiempo y, ¿quién no ama el verano?
De acuerdo con estudios científicos, plantar, cultivar y cuidar plantas ayuda a mantener a salvo tu salud mental debido a la dedicación, atención y amor que pones en tus pequeñas; llegas a un punto de concertación muy similar a la de la meditación, lo que te genera tranquilidad y paz. Además, aumenta tu autoestima debido a los logros que vas sumando cuando observas que tus cuidados están siendo efectivos.
Por ello, es una gran opción que cultives girasoles en casa, además de cuidar tu salud mental, atraerás la buena suerte, prosperidad y paz. Si a eso le sumas que es una forma de iluminar naturalmente tus espacios, tendrás como resultado un jardín que recibe la energía y luz del sol para darle más vitalidad a cada rincón. Sí, incluso estando en el exterior.
Los girasoles y su significado
Los girasoles están relacionados con el sol debido a la forma de sus pétalos que es muy parecida a la de los rayos y, claro, el color amarillo que representa la vida y la inteligencia. Estas flores también están relacionadas con la vitalidad, longevidad y positividad, además de que te ayudarán como amuleto de la suerte para que concretes nuevos proyectos, obtengas éxitos y te invada la abundancia.
¿Cómo cultivar girasoles?
Para cultivar girasoles primero debes elegir una maceta que tenga bastante profundidad y un diámetro de 30 centímetros aproximadamente, asimismo, asegúrate de que el drenaje no tenga complicaciones porque, en caso de ser así, tu girasol podría sufrir gravemente, ya que se trata de una planta que necesita riego constante.
La mejor época para que siembres girasoles es a principios de primavera, justo cuando las temperaturas tienden a estabilizarse y se produce una exhibición al sol regular. Debes elegir el lugar ideal donde vas a cultivar tus girasoles y lo mejor es que sea uno donde reciban la luz del sol directa, una exposición aproximadamente de seis a ocho horas diarias, sólo así tus nuevas florecitas se mantendrán sanas y hermosas.
Considera que hay diferentes tipos de girasoles, pero las ideales para el cultivo casero son los que tienen de 30 a 60 centímetros de altura, mismas que entran en las variedades enanas de las flores, aunque si reciben los cuidados necesarios sí pueden crecer aún más. Es importante que sepas que no es recomendable colocar más de dos semillas en una misma maceta porque los son plantas que necesitan de gran espacio para sobrevivir.
Cuando las semillas hayan terminado y tu cultivo sea exitoso, es de suma importancia que agregues agua y abono para proveer a tus nuevos girasoles de nutrientes durante su crecimiento.
¿Cada cuándo debes regar tus girasoles?
Para una germinación exitosa, tus girasoles necesitan de un buen riego y puedes llevarlo a cabo con un pulverizador o regadera para que la humedad se esparza por todo el suelo y no se estanque en una sola zona. Ahora bien, si tienes estas florecitas en jarrón o florero porque ya son mayores, cambia el agua cada día o cada dos. Recuerda que es importante que cortes su tallo diariamente en forma diagonal —al menos unos milímetros— para que absorban mucho mejor los nutrientes.
Los cuidados que los girasoles necesitan
Riego: lo mejor es que riegues tus girasoles con agüita fresca cada día o cada dos días si los tienes en tierra. En caso de que estén en florero, entonces cambia su agua diariamente.
Lugar: los girasoles deben estar en un lugar fresco en el que no le llegue los rayos directos del sol, a menos que estén en plena cultivo (de ser así, necesitan sol directo), asimismo, evita que tus flores estén cerca de cualquier aparato que emita calor, aire frío, vapor o similares, ya que este tipo de flores no tolera las temperaturas extremas.
Su tallo: es una parte muy importante de los girasoles, así que procura cortarlo en forma diagonal y no recto, esto con la finalidad de que absorba más agua. Repite este procedimiento cada dos días para que tu flor se mantenga saludable.
Anota que tu próxima tarea sea cultivar girasoles, no te vas a arrepentir y los amarás de inmediato.
