Perspectivas favorables

El cierre de un primer trimestre 2023 en lo que refiere crecimiento, economía y empleo, en SLP genera un panorama muy prometedor para lo que resta del año, pero también impone algunos retos inmediatos y a mediano plazo.

El empleo contabilizado en forma preliminar, marca cifras de más de 8 mil fuentes creadas. También, muy, muy favorable, se observó la inversión, el caso más ejemplar es el reciente de la acerera Dynamics Steel, y que osciló en los 350 millones de dólares.

La cantidad de inversión concertada, en el primer trimestre del año debe oscilar ya entre los 400 y 500 MDD.

La tasa de desempleo ronda un 2.7, la expectativa es que en el año disminuya hasta 2.3.

Es decir, en su conjunto estos tres indicadores muestran una economía potosina robusta, en crecimiento, y que con ese ritmo, se anticipará mayores repuntes, hacia el segundo semestre del año.

Sin embargo hay algunos síntomas que no han sido clarificados y que representan un riesgo, para ese crecimiento pujante.

No se genera con la misma rapidez, la mano de obra que requiere la expansión industrial, tampoco son desarrollados eficientes esquemas de capacitación.

Las hechas en la industria, están más perfiladas a que la fuerza laboral, eviten accidentes o se expongan a uno. No para que su aporte en crecimiento humano, se traduzca en un entorno más favorable y maximice los resultados.

Las instituciones de educación superior no cumplen del todo con su cometido, la Universidad Autónoma de SLP, como principal referente, no muestra la vocación que le corresponde en una coyuntura de transformación. No la tiene.

Mucho menos muestra liderazgo.

Las empresas que empiecen a instalarse tendrán demandas muy específicas, varias de ellas comienzan sus operaciones en el segundo trimestre de 2024.

El caso es que aún es insípido e insuficiente, los esquemas con que se crea la fuerza laboral (trabajadores), y el talento humano (profesionistas). Ni decir sobre la variable de vinculación. Tampoco hay mucha. Quieran o no aceptarlo, un egresado de la UASLP demora entre 8 y 14 meses, antes de colocarse en un espacio laboral. Es más amplio el plazo si se busca justo en su área de formación.

El panorama económico es muy favorable con las condiciones actuales, pero es una coyuntura, a finales del año serán unas muy diferentes y las demandas también.

Para su segundo turno que inició operaciones en abril, la armadora BMW reclutó 800 trabajadores, pero en un proceso que inició desde mediados del año pasado. Ese ejemplo refiere bien cuánto se tarda la obtención de capital humano, y como sí podría ralentizar el crecimiento y la expansión.

Para el próximo año requerirá de mil más, los que operen la fábrica de baterías de litio, con las que abastezcan su producción de vehículos eléctricos. 

El ensamble es un proceso muy depurado, pero el manipular litio y el mantener en funcionamiento el eventual laboratorio y centro de innovación, sí requerirá profesionistas.

La industria manufacturera, una de las fortalezas de SLP, es una donde con más frecuencia se genera el problema de escasez de mano de obra, está muy identificado. 

El ritmo de colocaciones, no va muy empatado con el que tiene la inversión y expansión industrial, el 2023 se antoja como uno con mucha expectativa, pero están esos retos inmediatos. 

Es decir, el problema es real, existe.