Esta es la diferencia entre una rana y un sapo

Puede ser que cuando vemos una rana y un sapo pensemos que se trata de la misma especie de animales, pero no es cierto. De hecho, tanto las ranas como los sapos son anfibios que pertenecen al orden científico Anura dentro del reino animal. Sin embargo, existen diferencias sustanciales que nos harán comprender mucho mejor cuál es la diferencia entre un sapo y una rana.

Hay algo que distingue a la perfección la diferencia entre un sapo y una rana: las ranas saltan con más frecuencia que los sapos, esto hace que sus aletas traseras sean muy largas. Las extremidades traseras de un sapo son más pequeñas, ya que ellos tienden a arrastrarse.

Otro aspecto es que los sapos tienen la piel verrugosa y más seca, además su cuerpo es corpulento y tiene patas rechonchas, mientras que las ranas tienen la piel sedosa y las patas más largas.

Los sapos tienen un rasgo distintivo único: unas glándulas parotoides que segregan un veneno para defenderse de los depredadores, según la National Wildlife Federation.

Las ranas incluyen unas 400 especies de la familia Ranidae, mientras que los sapos son de la familia Bufonidae e incluyen más de 300 especies, según Wildlife Preservation Canada.

También hay que hablar de las diferencias de hábitats. Las ranas necesitan estar cerca del agua para sobrevivir, mientras que los sapos pueden pasar mucho tiempo fuera de ella.

Las diferencias no quedan ahí: las ranas tienen almohadillas en los dedos que les permiten trepar. Como dijimos, los sapos tienden a pasar más tiempo en el suelo donde se arrastran.

También hay que destacar que los sapos suelen poner sus huevos en largas hileras, mientras que las ranas lo hacen como si se tratara de un racimo de uvas.