La suspensión de la comercialización de todas las especies reguladas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés) tendría proporciones catastróficas para la conservación de la biodiversidad y el sustento de cientos de miles de familias en México, alertó la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm).
A través de una notificación, la CITES recomendó a sus miembros que suspendan todo el comercio con el País de especies reguladas por dicha organización porque consideró no adecuado el plan de acción que presentó el País para combatir el trafico ilegal de totoaba, cuya captura ilícita es la principal amenaza para la vaquita marina. Ambas especies están en peligro crítico de extinción.
Un total de 3 mil 148 especies mexicanas se encuentran reguladas por la convención con el fin de salvaguardarlas contra la explotación excesiva de sus poblaciones para el comercio internacional, según cifras de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Si los países miembros de la CITES acatan la sugerencia, México no podría exportar comercialmente millones de dólares en productos de vida silvestre, explicó el Centro para la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
"Lamentamos y es muy vergonzoso que en un asunto tan delicado, tratándose de una de las especies en mayor riesgo de desaparecer del planeta, una vez más las autoridades mexicanas no hayan recurrido a los expertos en la materia para salvar a la vaquita marina y para impedir uno de los peores embargos registrados en la historia de nuestro país", expresó Ernesto Zazueta, presidente de la Azcarm, en un comunicado.
Como ejemplo puso a la candelilla, planta de los desiertos mexicanos demandada por las industrias cosmética, balística y aeronáutica. De ella dependen varias comunidades del norte en extrema pobreza, destacó, pues se dedican exclusivamente a recolectarla.
Los sectores peletero y de lujo también serán afectados. Ciudades como León, Guanajuato, dependen de insumos regulados por la CITES y de exportar sus productos a todo el mundo.
La industria de instrumentos musicales es otra que se vale del comercio de productos regulados por esa agrupación, al igual que la exportación legal de subproductos de algunas especies de tiburón.
Además, indicó, están el riesgo de colapsar las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs), que llevan a cabo aprovechamiento sustentable de especies. Con la suspensión, los recursos que generaban podrían desaparecer y sin ellos es probable que se pierdan las 38.8 millones de hectáreas de cobertura vegetal que poseen, advirtió la Azcarm.
Ante la situación, el grupo ofreció a la Semarnat asistencia de sus especialistas en mamíferos marinos y totoabas para desarrollar un plan de acción que pueda ser considerado adecuado por la CITES lo más rápido posible con el fin de que levante la recomendación de suspensión.
"Para México, las sanciones de la CITES representarían un embargo de proporciones catastróficas nunca antes vistas, tanto para el comercio como para nuestra imagen internacional", consideró Zazueta.
Consideran suspensión como 'salvavidas'
A decir de Sarah Dolman, campañista de océanos en la Agencia de Investigación Ambiental (EIA, por sus siglas en inglés), la recomendación de la CITES es un "salvavidas" para evitar la extinción de la vaquita marina.
"Esta decisión de la CITES lanza un salvavidas al mamífero marino más amenazado del mundo. México necesita urgentemente implementar un plan de acción robusto con plazos claros y sus correspondientes hitos para la acción y urgimos a los países de consumo y de tránsito ayudar a México a detener el tráfico ilegal de vejigas natatorias de totoaba", apuntó.
A principios de marzo, ocho embarcaciones fueron vistas pescando ilegalmente en el Área de Tolerancia Zero, donde están prohibidas cualquier tipo de embarcaciones, y otras 38 se avistaron probablemente pescando ilícitamente en el Área de Refugio para la Protección de la Vaquita Marina, de acuerdo con el CBD.
"Si bien a nadie le gustan las sanciones económicamente dolorosas, todos los demás esfuerzos para presionar a México para que salve a la vaquita no han sido suficientes. Se necesitan las medidas más fuertes posibles para despertar al Gobierno mexicano y pedirle que finalmente salve a esta pequeña marsopa de la extinción", sostuvo Sarah Uhlemann, directora del programa internacional del centro.
¿Por qué es inadecuado el plan?
La CITES pidió que el plan de acción debía delinear claramente las acciones que serían implementadas y los pasos que México llevarían a cabo para combatir urgentemente el tráfico ilegal de totoaba, en especial aquellas medidas para prevenir que pescadores ilegales y embarcaciones no autorizadas entren al área de refugio y al Área de Tolerancia Zero, además de cómo planeaba mantener ambos sitios libres de redes de enmalle.
Son desplegadas para capturar totoabas, dado que un kilogramo de su vejiga natatoria o buche cuesta alrededor de 146 mil pesos mexicanos en el mercado asiático, de acuerdo con datos de 2019 de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Aunque no se lanzan con intención de pescar vaquitas, quedan atrapadas en esas redes y mueren ahogadas.
También se solicitó al País que delineara plazos de tiempo para la implementación de cada paso y cuándo deberían estar implementados por completo, así como hitos que permitieran evaluar su implementación satisfactoria.
Si bien la CITES notó que México hizo esfuerzos, concluyó que el plan presentado el 27 de febrero no era adecuado porque carecía de elementos clave, como plazos claros para la implementación y el cumplimiento de los pasos con sus correspondientes hitos. Eso impediría que la Secretaría General de la organización monitoreara su implementación.
Mediante su notificación, indicó que está lista para trabajar con el País en la revisión y el desarrollo de un plan que pueda ponerse en marcha tan pronto como sea posible.
"El Gobierno de México sólo se tiene a sí mismo para culpar por estas sanciones muy retrasadas, pues múltiples administraciones han fallado vergonzosamente en proteger a la vaquita -la única especie de cetáceo endémico del País- de morir en redes de enmalle ilegales", destacó DJ Schubert, biólogo de vida silvestre del Instituto de Bienestar Animal (AWI, por sus siglas en inglés).
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