Durante el primer bimestre del 2023, la producción nacional de casas de interés social, aquellas con valor inferior a los 585 mil 20 pesos, cayó 23.3 por ciento respecto al periodo comparable del 2022, cuando ya de por sí se había desplomado 41.4 por ciento anual.
Con las 6 mil 482 casas económicas construidas en enero y febrero pasados, la proporción de esta categoría de viviendas edificadas en el País sobre el total descendió a 38 por ciento, la más baja desde que hay estadísticas disponibles, a partir del 2013, muestran cifras del Registro Único de Vivienda (RUV).
Esa cuota contrasta con la de 77 por ciento que alcanzó la vivienda económica en el primer bimestre del 2015.
Desarrolladores de vivienda explicaron que la cancelación de subsidios a los trabajadores de bajos ingresos al inicio del actual Gobierno federal es la principal causa de la debacle que enfrenta la construcción de casas de interés social.
Urgieron a revertir la tendencia, debido a la fuerte demanda de casas económicas que sobrevendrá a corto plazo con los miles de empleos que estarán generando las empresas extranjeras que están arribando al País a través de la estrategia del nearshoring.
"Es necesario que el Gobierno federal restablezca los subsidios para ese tipo de trabajadores, pues no les alcanza para comprar una casa debido a que la vivienda se encareció por los altos costos de los materiales", destacó Héctor Aguirre Moncada, ex presidente de la Canadevi nacional y de Nuevo León.
"De otra manera, la producción de ese tipo de vivienda irá cayendo más y los miles de trabajadores que contraten estas empresas no van a tener lugar dónde vivir.
"México puede perder atractivo para la llegada de más inversión, pues la vivienda es parte de la infraestructura básica que buscan las empresas extranjeras", advirtió.
A nivel general, es decir incluyendo a todo tipo de vivienda construida por las desarrolladoras, los datos del RUV detallan en enero y febrero pasados la producción total de casas cayó 6 por ciento anual, al sumar 17 mil 69 unidades, el nivel más bajo en los últimos 11 años para un igual periodo.
En contraste con el desplome en las construcción de casas económicas, y de todo tipo en general, la demanda por vivienda en el País va al alza.
Los últimos datos disponibles de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) refieren que sólo del Infonavit la demanda potencial de viviendas creció 18.3 por ciento de diciembre del 2021 a octubre del 2022, al sumar 7 millones 620 mil 740 sus derechohabientes con posibilidades de solicitar un crédito para una casa.