San Luis Potosí, SLP.- El espectáculo religioso de La Procesión del Silencio, en su edición de aniversario número 70, va destacar pero por la serie de acusaciones que se han lanzado en su organización.
Un grupo de cófrades disidentes arremetió contra Tradiciones Potosinas, la asociación civil que criticaron actúe con revanchismo, y no les permita acceder al uso de imágenes religiosas que participan en la marcha silente bajo su resguardo, tras que le arrebataron el control de la venta de espacios en las sillerías que son colocadas en el trayecto durante la noche del Viernes Santo.
Esa asociación con Alejandro Lecuanda como responsable, aseguraron que en represalia, ha querido obligar a cófrades a que paguen un pagaré, por concepto de supuesto resguardo de las imágenes religiosas, utilizadas por cinco cofradías.
Un documento firmado por una veintena de integrantes de cofradías, reseña ese intento de cobro.
Los inconformes criticaron que Tradiciones Potosinas, más que la fe, los mueve ahora un lucro con la máxima expresión religiosa de la Semana Santa en SLP.
También dijeron que por convicción personal, y en apego a su fe, posesionaron el Viernes Santo, pero sin ninguna imagen religiosa, ni algún distintivo que refiera a su inconformidad.