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Mercado San Luis 400 se resiste a morir

Plano Informativo | 22/03/2023 | 03:18

Con más del 50 por ciento de los locales cerrados, el mercado San Luis 400 se niega al cierre definitivo de sus puertas, un centro de abastos en el olvido.
 
El mercado comenzó a construirse en 1992 y un año más tarde fue inaugurado para alojar al comercio informal principalmente, y de acuerdo con datos históricos el nombre de 'San Luis 400' fue en conmemoración de los 400 años de la fundación de la ciudad en aquel año.
 
La falta de mantenimiento y de vigilancia es evidente, ya que los locales lucen sucios y vandalizado con pintas de grafiti, mientras que otros locatarios han cerrado sus negocios  empleando el espacio como bodega.
 
ÁREA DE ALIMENTOS
Son escasos los locales que se mantienen vivos en el mercado, sin embargo, la zona de alimentos es la que ha logrado sobrevivir y que se mantiene con clientes, al igual que los locales del exterior del mercado que ofrecen productos variados de papelería, mercería, abarrotes, dulces, entre otros que son visitados por oficinistas, administrativos y docentes que laboran cerca del mercado.
 
ESTACIONAMIENTO
El estacionamiento del mercado cuenta con una amplia capacidad, y es el que mayor demanda tiene y hasta donde llega la población, debido a la cercanía que tienen con planteles educativos y oficinas partidistas, ya que quienes acuden a estos sitios hacen uso del estacionamiento.
 
Los locatarios en reiteradas ocasiones han denunciado la falta de interés de parte de las autoridades en rescatar este mercado administrado a través del Gobierno del Estado.
 
PANDEMIA DEL COVID-19
La pandemia del Covid-19 provocó el cierre de más locales, ya que la falta de clientes por las medidas de restricción que plantearon las autoridades sanitarias no dieron tregua a los pocos locales que sobrevivían, ya que la falta de difusión y mantenimiento del mercado ahuyentó más a los clientes.
 
OTROS MERCADOS
Los locatarios de los distintos mercados municipales que hay en la capital han denunciado la necesidad de campañas de difusión, la regulación del ambulantaje y trabajos de mantenimiento que atraigan mayor número de clientes y mantener vivos estos centros de abastos que ofrecen productos de calidad a precios accesibles.