Domingo 5 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

8 DE MARZO, ¿OTRA VEZ?

Melissa Trejo | 08/03/2023 | 23:18

Todo esta listo, desde hace días, todas aquellas que van a participar en las marchas y manifestaciones por el Día de la Mujer están preparadas. Conocen los puntos de encuentro, las rutas, las medidas de seguridad que deben seguir, la ropa que van a llevar, con quienes se van a reunir, junto a quién van a marchar...
 
Del resto, hay algunos que recorren los espacios mirando con fastidio a quienes evidentemente ya están en sus puestos, - “¿Otra vez? – preguntan. “Todos los años es lo mismo, siempre su escándalo, sus reclamos, siempre dañando el patrimonio de los potosinos, de los mexicanos...”
 
Si el verlo pasar molesta, imagínense tener las razones suficientes para formar parte del movimiento... Siempre les digo a mi mamá y a mi abuela: “No me queda duda de que, si yo faltara, ustedes estarían ahí, gritando, rompiendo, exigiendo justicia por mi”. De ahí viene la furia, del hecho de que nos faltan muchas y nos han roto a todas. 
 
“¡Otra vez contra la puerta del Edificio Central de la Universidad!¡Pero si ahí grabaron la película de Netflix! ¡Solo quieren llamar la atención! ¡Eso es vandalismo, es violencia!” ...Como que seles olvida que la película trata sobre la desaparición de mujeres, una de las razones por las cuales seguimos marchando. Otra vez es 8 de marzo y como siempre, seguimos padeciendo por el simple hecho de ser mujeres. Les indigna la “violencia” contra objetos y monumentos inertes de una manera en que no les llega a molestar la violencia en contra de mujeres y niñas.
 
Una noticia: sí se trata de llamar la atención y reclamar acción para remediar los actos atroces de discriminación y violencia de los que son víctimas... Y respecto al Edificio Central, creo que no hace falta que les cuente sobre la gran cantidad de casos de acoso, de las reacciones ante los tendederos, los maestros que tienen décadas dentro de las facultades después de haber sido denunciados una y otra vez, ante todas las instancias posibles, entre otras situaciones. 
 
 Sí. Otra vez porque no estamos mejor, porque según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que datan del 2021, del total de mujeres mexicanas de 15 años y más, 70.1 % han experimentado al menos un incidente de violencia, que puede ser psicológica, económica, patrimonial, física, sexual o discriminación. 
 
Según el censo anterior a ese, que se realizó en 2016, la violencia contra las mujeres aumentó en 4 puntos porcentuales. Tan solo en San Luis Potosí entre el 67.5 y el 71.2% de las mujeres sufre o ha sufrido de violencia, lo que está por encima de la media nacional. 
 
Si se fastidian de leernos, de escucharnos y de vernos manifestarnos, imagínense lo que puede ser vivir cada día de tu vida a la defensiva, pensando de qué manera correr menos riesgos. Imaginar, mientras caminas por la calle, los posibles escenarios en los que podrías ser atacada y las posibles formas de escapar y defenderte. Cuestionarte si serás capaz de liberarte de tu agresor, de como huir para que no llegue a llevarte a otro lugar en el que ya no tendrás salvación.
 
¿Otra vez? Sí, aunque a veces estemos cansadas de luchar, de explicar, de tratar de hacer un cambio, de defender a las mujeres que no pueden defenderse solas, de pelear también por las que no quieren tener nada que ver con las manifestaciones y las marchas, de quienes se proclaman “no feministas”.
 
Este año, otra vez, cansada, pero desde mi trinchera peleo... Porque todavía estamos muy lejos de alcanzar la equidad, porque cuando pienso que estamos mejor, el solo tomar mi celular me da un revés, porque en mi trabajo es pan de cada día recibir las denuncias, las historias, las imágenes y los videos... Esas notas de acoso, de abuso y de feminicidio que, no sé por qué, no son suficientes para que todas las personas estén exigiendo a las autoridades que las cosas sean distintas. 
 
Me cuesta sacar de adentro las palabras para explicar el por qué es urgente hacer un cambio que permita a las mujeres vivir en este mundo más allá de la indefensión, me desespera no poder hacer entender, me lastima tenerlo que vivir, y a veces siento que ya no puedo, con todo y mi privilegio, siento que ya no puedo.
 
Y desde ahí, tomo aire y vamos, OTRA VEZ, porque no es solo por mi, es por ti, pero sobre todo por ellas, que ya no están, que ya no pudieron defenderse, que ya no tienen voz. Hoy escribo con la sensación de que en el momento en el que vivimos lo que haga, diga o plasme en estas páginas tal vez no será suficiente.
 
Porque, aunque hay días en los que me siento indestructible, y el hecho de ser mujer me llena de fuerza para poder con el mundo entero, en estos días he vivido en carne propia lo que significa ser mujer en el sentido “negativo” de la palabra, que se refiere al existir en un mundo en el que puede pasarte cualquier cosa sin que alguien más levante la voz.
 
Aún así, me hablo a mi misma, me sacudo, me convenzo, no estoy sola, soy una entre muchas y aquí estoy, aquí estamos, para pelear por todas... ¿Otra vez? Sí, otra vez, una y otra vez, las veces que sean necesarias...