Jueves 25 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

La Procesión es de Todos

Leopoldo Pacheco | 16/03/2023 | 09:11

Hace casi 50 años mi abuela, me llevó por primera vez a la procesión del Silencio. 

 

Para un niño de 5 años la experiencia es verdaderamente significativa e impactante, al tiempo que siempre entender un crisol de imágenes que evocan significados arraigados en la fé, no resulta siempre sencillo, pero si constituyen, estoy seguro, un recuerdo inolvidable.

Para mi lo fue. Centuriones de brillante armadura y atavío elaborado, los penitentes y la imagen que daba hasta escalofrío de los encapuchados, los cientos de cofrades que representan a la diferentes parroquias, los candelabros, el incienso, la marcha funbre que refieren las trompetas que suenan al unísono, mientras marchan. La procesión del Silencio.

 

En fechas recientes objeto de pronunciamientos sobre la potestad de un evento que no es de nadie y que es de todos. Porque a 70 años ya de ser, sin duda alguna, el crédito y el reconocimiento para aquellos que le dieron inicio en San Luis Potosí, a los comerciantes, tablajeros, trabajadores de los mercados, Taurinos y Toreros que participaron, de ellos al tiempo: la gratitud. 

 

Hoy la procesión del silencio ¿tendría un ánimo distinto solo porque participa en su organización el gobierno del estado? 

Porque quienes lo hicieron a través de 70 años posiblemente necesitan apoyo, o porque solamente después de tanto tiempo ya dieron mucho. 

 

La señora Lupita Romo, de tradiciones Potosinas, durante varias décadas participando y organizando este evento que año con año inicia en la iglesia del Carmen en esta capital, se dijo al margen de la organización de manera activa para que en esta ocasión sea a través de la secretaría de cultura que se consolidé el evento más importante de la Semana Santa en la capital potosina, que además se convierte en uno de los atractivos turísticos más atractivos.

 

¿Eso está mal? 

 

Hay quienes se empeñan en ver que todo aquellos que puede cambiar es bajo un esquema de fijación política, y eso en San Luis Potosí, está tan arraigado como la misma caja del agua.

Sin embargo valdrá la pena ver qué pasa ahora con esta edición de la procesión después de la pandemia, después de la ausencia y en medio de la transición.

 

Si ahora se invita a la ciudadanía a participar dentro de la procesión como costalero, cofrade o penitente, sepa usted amigo lector, que eso costaba  dinero y tiempo.

 

Un cofrade por ejemplo su atavío bordado y su candelabro se paga en 1500 pesos, a la cofradía dependiendo en donde pertenezca, debe participar en las actividades desde el mes de enero de la cofradía para ser tomado en cuenta, lo que refiere a colectas y demás actividades relacionadas a la parroquia, además de pagar la cuota de 250 pesos mensuales.

 

El tema de las sillas, en un año promedió las sillas que se rentan para la procesión es de aproximadamente 500 pesos. Si a eso usted le suma la cantidad de aproximadamente 2000 sillas, saque la cuenta .

Para ser centurión, en la mayoría de los casos, habría que ser hijo de alguien importante o muy arraigado entre la sociedad potosina, y claro no se admiten jovenes que no tengan carrera universitaria. 

Cumpliendo con todo lo anterior el premio será marchar en la procesión, eso si. Sin faltar a los ensayos sino estás fuera. 

Si en esta ocasión y de aquí para adelante eso pudiera cambiar ¿estaría mal? 

 

Hay varias cosas que valdría la pena analizar sin duda alguna querido lector, pero tal vez una de las más importantes es la que refiere a que al tiempo una tradición deja de ser propiedad de aquellos que la iniciaron para convertirse en patrimonio de todos aquellos que vienen detrás.

 

HASTA LA PRÓXIMA.