La Roma eterna, la capital del imperio más influyente de la antigüedad, nos dejo un legado cultural, político, arquitectónico y urbanístico, asentado a las orillas del rio Tíber, ideal para una población en crecimiento, con sus manantiales que abastecían las fuentes para suministro de agua limpia, incluso siglos después, se continuaba con el acondicionamiento de su infraestructura hidráulica, como sucedió con la fuente de Trevi, construida inicialmente por Cesar Augusto para su amada misteriosa en el año 19 AC, en su honor la llamaron Acqua Virgo, siglos después, la Fontana di Trevi tal como se conoce ahora fue realizada y terminada por el escultor Nicola Salvi.
Al crecimiento de la ciudad, los romanos requirieron de mayor cantidad de agua, así nacieron los primeros acueductos, obras monumentales de ingeniería, comienzan subterráneos y en una perfecta combinación se enlazan con arcadas gigantescas que no se les ve el fin. A la caída del imperio de Roma Occidental, los godos cortaron el suministro de agua de fuentes y pozos, la población tenía que beber aguas contaminadas del rio Tíber, muchas epidemias acabaron con millones de personas por la polución de los mantos acuíferos.
Sexto Julio Frontino senador militar escribiría además de su libro de Estratagemas, ensayos sobre la guerra, escribió Acueductos tratados sobre técnica y usos, incluyendo el alcantarillado de la ciudad, después se construirían acueductos en todos los territorios conquistados, uno monumental es el de Segovia en España. Una de las frases reconocidas y adaptadas a los tiempos actuales sobre urbanismo y sus construcciones decía Julio Frontino
“A los beneficios tan numerosos y tan necesarios de tantos acueductos, van pues a comparar las pirámides que no sirven obviamente para nada o también las obras de los griegos, inútiles, pero celebradas por todas partes”.
Así Roma, no se construyó en un día.
No imaginamos a un emperador con un sequito a su lado, inaugurando una vía, un acueducto, algún templo en alguna provincia conquistada, acompañado del gobernador en turno, si lo viéramos con alguna imagen ambos levantando el dedo pulgar, en señal de aprobación.
Hace algunos días se dio la alarma, que la presa el Realito, tenia importantes fugas en su cortina, y digo importantes porque una fuga de esa magnitud no sale de un día para otro, y menos en la base de la cortina, seguramente comenzó con un hilo de agua, como si fuera una “humedad” y fue creciendo hasta convertirse en una cascada.
A la señal de peligro de CNA pronto nuestras autoridades estatales y municipales se dieron cita en San Luis de la Paz, Gto lugar donde se encuentra la presa, llegaron con ropa casual y zapatos creo también, para su sorpresa, había agua en abundancia desperdiciándose por la fuga, se miraban unos a otros, escuchando la explicación del técnico y el cómo la remediaría.
En las cientos de fotografías, no vimos como el mandatario de San Luis Potosí y el gobernador del “Sí” alzaban el dedo “gordo” en señal de triunfo, miraban y miraban como el agua se escurría en su manos, comenzaron a mojarse sus mocasines italianos, no podían creer lo que veían, sabían de la existencia de las fuentes que aparecían por doquier al romperse la tubería de asbesto, que se utilizó para la alta presión del agua, un error infantil de los constructores y los técnicos que autorizaron la obra.
El chorrito insignificante se convirtió en la peor pesadilla para la ciudad, tendremos en un periodo de 8 meses o más, seguro así será, la capital del Sí, de los premios y las fiestas, estará sufriendo por la escasez de agua potable, si ya con las fallas de la tubería es un escándalo, ahora con la estructura de la presa rota y 40 millones de metros cúbicos serán tirados literalmente al caño, la sequía hará de las suyas.
Lo verdaderamente inaceptable que el gobernador Gallardo tome las cosa a la ligera, promete ayuda, pero no dice como, el alcalde Galindo por su parte, nos dice que le da miedo la burocracia federal para obtener 60 millones, papeleos y otras cosas, pero para ellos la vida sigue, eventos, charrerías, festivales, invitados, todo se vale pero no mientras el dinero se requiera para una prioridad de emergencia como es la del agua, no es creíble que 60 millones de pesos, no se puedan disponer inmediatamente, si solo del monto de pensiones, el gobierno estatal le debe casi 3 mil millones a la burocracia, dinero que se aplico en obras gracias al “ préstamo forzado” , entonces creemos que si se puede.
Galindo Ceballos en un calculo a la ligera, estimo que para extraer agua en esta emergencia de manera eficiente, rehabilitando la red, reparar y mantener pozos, pipas y demás artes logísticas, requeriría 200 millones de pesos ¿es mucho o es poco? Si lo comparamos con el despilfarro, es muy poco, o solo es para darnos a conocer, que “solo se hará lo suficiente” para tratar esta catástrofe de agua.
Al edil le dará miedo solo por una cosa, si la tramitología y la misma reparación de la cortina del Realito va más allá del tiempo electoral y pretende la reelección u otro cargo público, seguramente el ciudadano de la capital del estado de San Luis Potosí, le cobrara uno a uno cada voto, por la falta de acción efectiva, ante un problema heredado ¡Sí! pero que dejo crecer a falta de pericia administrativa y política; esto para el gobernador Gallardo es ir en nadando en aguas tranquilas, dejando que las olas las capoteé el alcalde, ambos, de no moverse, cada uno tendrá sus consecuencias en el 2024.
Nos saludamos pronto.
OSCAR ESQUIVEL