Jueves 25 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Montreal se convierte en punto turístico para ciclistas extremos

Life and Style | 14/03/2023 | 15:34

Cuatro capas de ropa, el cuello subido hasta las orejas, grandes gafas y un casco: así ataviada, Marie-Pierre Savard, residente de Montreal, está lista para afrontar el frío extremo del invierno canadiense en su bicicleta.
 
En la metrópoli francófona, cada vez más gente como ella se traslada en bicicleta incluso durante los meses más fríos, cuando el termómetro marca temperaturas muy por debajo de 0ºC.
 
"Sería un error decir que es exactamente lo mismo que en verano", dice esta mujer de pelo corto de 38 años, para quien montar en bicicleta en invierno "requiere más concentración, mejor técnica" y una forma de circular diferente.
 
Pero incluso en invierno, para ella, este medio de transporte es imbatible: "Más fácil, más eficiente, más ecológico y más económico" que el automóvil y el metro.
 
Tormentas de nieve y temperaturas de hasta -40ºC: nada detiene al ciclista invernal.
 
Savard incluso confiesa que le "encanta" montar cuando acaba de nevar varios centímetros "para dejar la primera huella sobre la nieve fresca".
 
En las ciclovías de la ciudad, no es raro ver niños pequeños que viajan en un asiento en la parte trasera, abrigados como para ir a esquiar, de camino a la escuela o a la guardería. Los que optan por la bicicleta están superando rápidamente a los que eligen el trineo después de una tormenta.
 
"Al principio, éramos muy pocos", recuerda Frédéric Venne, que ya lleva quince inviernos desplazándose en bicicleta.
 
Desde hace dos años, las "sendas ciclistas despejadas" han convencido a más neófitos a unirse a los que durante mucho tiempo eran vistos como chiflados, añade, con las gafas de esquí colgando del casco.
 
Para Mathieu Lévesque, ha sido toda una revelación. A este quebequense barbudo de 35 años le encantaba andar en bicicleta "durante las tormentas", pero ahora se enorgullece de hacerlo "todos los días".
 
Neumático con clavos
En unos pocos años, como ocurrió en otras partes del mundo, Montreal sumó kilómetros de ciclovías, convirtiéndose en una de las ciudades de América del Norte más amigables para los ciclistas.
 
La urbe de casi 2 millones de habitantes cuenta ya con unos 900 kilómetros de ciclovías, 717 de ellos accesibles todo el año, y promete construir 200 más para 2027. El objetivo de la ciudad es alcanzar el 15% de desplazamientos en bicicleta en este plazo.
 
Ya entre 2020 y 2021, los viajes en bicicleta, tanto en verano como en invierno, aumentaron un 20%, señaló recientemente la alcaldesa de Montreal, Valérie Plante.
 
Y "la práctica del ciclismo invernal está en auge", insiste Hugo Bourgoin, portavoz de la ciudad. En 2022, en las vías se contabilizaron cerca de 1.7 millones de pasajes de ciclistas durante la estación más fría.
 
En su tienda Vélo Espresso, donde las ruedas cuelgan del techo, Olivier Quirion-Deslauriers lo confirma. Este mecánico ha constatado, cada año, un aumento del 15% en los clientes que vienen a preparar su bicicleta para andar en invierno, una práctica "definitivamente más popular que antes".
 
Y no hace falta mucho equipamiento, aunque si precisan neumáticos adecuados para no resbalar.
 
"El neumático con clavos da el agarre que se necesita sobre el hielo", explica este joven de aspecto deportivo, con un gorro en la cabeza y las manos negras de grasa.
 
Parece "intimidante al principio, pero es accesible para todos", asegura.