Viernes 26 de Julio de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Actividades que pueden enriquecer tu mente durante el trabajo

CQ | 07/03/2023 | 16:07

Tener buenos hábitos en el trabajo puede ayudarte a ser más exitoso, a conseguir ese aumento que tanto quieres, a crecer y obtener un mejor puesto, pero también a aumentar tu inteligencia y a mejorar tu memoria. 
 
En realidad hay varias formas de ser inteligente, hay quienes tienen una gran cantidad de información que viene de los libros, otros tienen mucha inteligencia emocional y otros más son “street smart”, que quiere decir que son muy listos a la hora de lidiar con los problemas de la vida cotidiana, y la mejor parte de todo esto es que siempre hay espacio para crecer y mejorar, y para desarrollar las habilidades y el poder de la mente. 
 
Así como hay hábitos que pueden afectar negativamente la inteligencia y la memoria, otros pueden ayudar a aprender más, a aplicar mejor los conocimientos y a encontrar soluciones más efectivas a cualquier problema, aumentando tanto la inteligencia, como ayudando a proteger al cerebro del deterioro cognitivo. 
 
En el trabajo, hay algunas cosas que puedes hacer todos los días para ser más inteligente, lo que también permite que seas más exitoso y que trabajas mejor en lugar de más cantidad, aprovechando mejor el tiempo y buscando mejores maneras de cumplir con tus responsabilidades sin morir de estrés o de burnout. 
 
Los hábitos en el trabajo que aumentan tu inteligencia:
Hacer preguntas (a las personas correctas)
No hay nada peor para tu inteligencia que creer que ya lo sabes todo y que nadie puede enseñarte nada, ya que esto evita que crezcas y que aprendas cosas nuevas. 
 
Lo que se recomienda hacer es rodearse de las personas que sepan más, que sean expertas en un área que te interese o que te sirven, y acercarse a ellas para preguntar cualquier duda que tengas, de esta forma vas a obtener más conocimientos y entrenar a tu cerebro para que nunca deje de aprender y de buscar cosas nuevas (además de que es una gran forma de mantenerlo activo).  
 
Investigar todo (y lee mucho)
Bill Gates dijo que, aunque ya no va a la escuela, él siempre está leyendo y buscando cosas nuevas para mantenerse informado, actualizado y relevante, para entender al mundo que lo rodea, lo que se necesita de él y lo que puede hacer al respecto. 
 
Pero leer no es solo para estar informado, también ayuda a que aumentes tu vocabulario, a que descubras nuevas ideas, a que reflexiones sobre el futuro o los problemas del presente, y a que tengas más fuentes de inspiración. Gates, por ejemplo, dice que los libros de ciencia ficción son una herramienta muy efectiva para la inteligencia.   
 
Tomar breaks y meditar 
Un cerebro estresado es un cerebro que no puede aprender, que se frustra y se siente abrumado, y todo esto hace que no pueda pensar bien. 
 
Es importante que tomes tiempo para descansar y despejarte, ya que esto también ayuda a que tu memoria se fortalezca y a que puedas abordar un problema con una mejor perspectiva. La meditación es una gran forma de reducir el estrés, y puedes hacerlo de muchas maneras, ya sea saliendo a caminar, escuchando algo de música o quedándote en silencio por unos minutos. 
 
Un problema, muchas soluciones 
Una gran forma de trabajar la inteligencia es planteando un problema que debas enfrentar, y proponiendo todo tipo de soluciones para resolverlo, realizando una especie de lluvia de ideas para obligar a tu cerebro a pensar fuera de la caja y a hacer un esfuerzo para no quedarse siempre con lo mismo o lo más obvio. 
 
Además, cuando piensas en una nueva forma de hacer las mismas cosas o de enfrentarte a los obstáculos, tu cerebro puede salir de la rutina y se divierte más en el proceso. 
 
Lleva un cuaderno de notas 
De acuerdo con algunos estudios, apuntar las cosas en papel ayuda a que las aprenda mejor y a que puedas recordarlas de manera más eficiente cuando las necesitas, además de que te permite ser más organizado y evita que olvides cosas por no llevar un registro. 
 
Además, llevar siempre un cuaderno ayuda a que puedas registrar todas las ideas que tienes, incluso cuando estás fuera de la oficina.