La marcha de la defensa ciudadana

La marcha del domingo pasado 26 de febrero,independientemente de colores partidarios, ideologías, o, condición social, lo que vivimos fue una verdadera unión en el propósito único, en favor del INE, pero, más allá de ello, me parece que había un reclamo por dejar a salvo, lo que muchas veces hemos dicho: las conquistas de las libertades de los ciudadanos.

Sería un gran error enorme, pensar que nuestros problemas, tendría que estar resueltos por una sola persona o, por un equipo de ellas, aún cuando fuesen eruditos de los movimientos sociales a quienes podemos identificar como ingenuos, en una mezcla de idealismo o, ignorancias de las diferentes realidades que se viven en Mexico.

Pero luego encontramos algunas otras personas que, sabiendo y, que grave, el daño que le hacen a nuestro País, no lo aceptaron o, no lo quisieron hacer, solo para guardar la poca o, nada influencia magistral, rompiendo los equilibrios de poder. Dejando en la indefensión legal a toda la Republica Mexicana pero además, quebrantando el equilibrio de debería balancear nuestra vida republicana.

Así se constituye el sector más importante para la vida de conjunto en nuestro Mexico y su gran responsabilidad: el social. Los grandes movimientos que dan los resultados deseables para una mejor convivencia, son exactamente, lo que nacen de una necesidad legítima desde la sociedad. Ahí están las conquistas históricas de nuestro compatriotas.

Si hablamos de conquistas, seguro es que, tendríamos que hablar de la sangre derramada por esos logros en favor de los mexicanos.

Me resulta muy incomprensible y paradójico que, habiendo recorrido, parte de la geografía mexicana, todas las personas que actuado y lo seguirán haciendo, como candidatos a diverso puestos dentro de las representaciones populares, una vez ganada la o representación que se buscaba, se olviden de quienes votaron por ellos y jamás piden su aprobación para ordenar el sentido de sus votos, amén de sus intervenciones a en tribuna.

Dicho de otra manera, elegimos a nuestros representantes que deberían ser “guardianes celosos de los intereses de los representados” después tenemos que pelear con ellos para que se haga efectiva nuestra voluntad y, no la de ellos.

No cabe duda que más organizaciones ciudadanas puestas de acuerdo hacen mucha falta, pero también, desprovistas de egos que dañan toda actividad que nos favorece.

En fin las marchas en las diferentes ciudades de Mèxico, nos deja un gran ejemplo de las exigencias en benéfico del Pueblo y cómo podemos hacernos escuchar para revertir lo que nos daña.

@jaimechalita