Paso a pasito y despacito.
La depresión es una trastorno mental y salir de ella lleva su tiempo. Nunca será un buen consejo decirle a alguien que padece depresión - ¡Vamos, tú puedes!, - ¡Ánimo!, - ¡Pronto pasará!, porque mas allá de animarlo lo frustrará, ya que no tiene idea de donde tomar ánimo y le entrará ansiedad por saber cuando se le pasará. Si padeces depresión o alguien cercano a ti la padece, es importante que sepas lo siguiente: la felicidad se logra de 2% en 2%.
Para detectar la depresión hay que observar la actitud de la persona, seguramente tiene bajo estado de ánimo y presenta sentimientos de tristeza asociados a alteraciones del comportamiento y del pensamiento. Hoy en día, la salud mental es en lo que cada uno de nosotros debemos enfocarnos como hábito personal. Como lo dice Shakira en su canción: Ah, mucho gimnasio. Pero trabaja el cerebro un poquito también.
Cuando el estado de ánimo de una persona depresiva es tan bajo, quizás meterse a bañar es el 2% de felicidad del día. No le pidamos a un depresivo que intente más si carece de fuerza, quizás mañana entre a la cocina y se prepare algo de comer, ahí tendremos otro 2% de felicidad más, agregado al día. Una persona en depresión requiere de alguien cerca de él/ella, alguien que le dé soporte y lo anime a hacer el 2% del día. Así sucesivamente podrá sumarle el 2% de ejercicio, 2% de lectura, 2% para salir a un restaurante. La felicidad se logra paso a pasito y despacito.
Como te hablas a tí mismo y lo que piensas de tí, es el resultado de lo que estas viviendo en este momento. Siempre hay herramientas y siempre hay formas de resolver lo que estás viviendo y sintiendo. El libro "Cambiando Vidas" de la autora Verónica Imaz, es un excelente inicio del 2% que puedes hacer en un día para salir de esa depresión. Sólo tú tienes el poder de poner un pie afuera de ese sentimiento que te nubla. Nadie lo hará por tí, solo tú tienes el poder de cambiar la perspectiva. Confía en ti y permite que la fuerza, el ánimo y la voluntad vuelvan a tocar a tu puerta.
Nunca olvides estos hábitos para mantener una buena salud mental.
Exprésate. No te guardes tus sentimientos, expresa lo que sientes y deja que tus palabras te sanen.
Haz ejercicio. Marca tu propia rutina diaria y busca todo aquello que te anime a ejercitarte.
Come saludable. Logra mantener un balance en tus alimentos y procura beber mucha agua.
No te enfoques en los problemas.
Pon toda tu atención en las cosas positivas.
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