La relocalización de las actividades productivas ligadas en forma directa con la industria, es una de las posibilidades, dentro de la economía de San Luis Potosí, con un mayor potencial de crecimiento, pero del que no se tiene aún una ruta muy precisa, y que ademàs requiere de elementos más sofisticados.
Uno de los principales atractivos que tiene la entidad, y que son ofrecidos desde siempre, a la inversión que demuestra interés, es su ubicación geográfica que poco a poco se ha enriquecido con diversos factores, primero era su conectividad y que un porcentaje muy alto de la principal carretera del país, la 57, cruza por territorio potosino; la cercanía con respecto a la frontera con los EUA, el principal mercado de la mayoría de las exportaciones; en forma más reciente, la cercanía que tiene en un radio de 500 kilómetros, con otros complejos armadores, centros de innovación y tecnología, y red de proveeduría, principalmente, en los sectores metal mecánico y automotriz.
Es una región nada despreciable, para aquellas empresas que buscan la relocalización más cercana, con los mercados objetivo, la zona del Altiplano, con un proceso de industrialización aún muy incipiente, lucirìa muy prometedor, hay cercanía con líneas de gas natural, uno de los principales insumos, también complejos generadores de electricidad a partir de fuentes limpias, reconocida en forma abierta como un requisito que ahora es muy demandado.
En desventaja quizá esté el insuficiente abasto de agua; infraestructura, aún es una zona muy desolada; y mano de obra muy calificada, y que empieza a detectarse con preocupación, como un fenómeno que puede tener consecuencias, sino se resuelve el problema de escasez que también impacta en la Zona Industrial.
En el anuncio oficial de la inversiòn de BMW, para ampliar sus operaciones, desarrollar un centro de fabricaciòn de baterìas de litio y ensamblar vehìculos elèctricos, en el foro resonò como sentencia: probable que la mano de obra requerida, deba buscarse fuera de SLP.
En el aprendizaje que pudo obtenerse tras la desolación económica, causada por la pandemia del COVID, estuvo la disrupción de las líneas de distribución, muchas quedaron bloqueadas, y despertó ese fenómeno del nearshoring, en el territorio potosino de su área metropolitana, muy aprovechable, pero que aconseja por lo menos armar un plan objetivo.
Una revolución efectiva, puede convertir a la Zona Industrial, en un gigantesco nodo que coexista con el nearshoring, pero aún tiene que volverse un entorno amigable, no sólo remanecer como un enorme centro de fabricación. El rompecabezas debe entregarse armado, no sólo en piezas.
Lo que empieza a observarse como un crecimiento exponencial de la industria, reclama que la capacidad de adaptabilidad de las empresas sea muy alto, al igual que la inversión en tecnología, la generación de talento humano, pero ya en un modelo en el que se coexiste con la Inteligencia Artificial, la data science, y la capacidad de innovación.
El nearshoring para explotar todas sus bondades, emplaza la combinación de esos elementos, y así por ejemplo, poder desarrollar modelos avanzados de predicción de demanda. La industria automotriz se vuelve clave, porque en los últimos años ha marcado una pauta, dentro del sector de las manufacturas y en el que SLP ha sido líder.
UNA MIRADA AL EXTERIOR
No puede decirse que haya sido un fiasco, pero quizá sí que la agencia Pro San Luis, creada en el sexenio pasado para promoción al exterior de SLP y halar inversiones, no fue tan efectiva en su desempeño.
Sí se vuelve interesante, cómo se hará ahora para que exista una oficina económica, con una cobertura que permita explorar los países europeos y asiáticos, en donde la Secretaría de Desarrollo Económico, identifica a varios países que han consolidado inversiones desde hace varios años, en San Luis Potosí, con un ritmo económico que lo haría el Tigre del Bajío, las cifras de INEGI y Economía federal reflejan variaciones, pero que hay crecimientos.
En la internacionalización, la Iniciativa Privada acumula más experiencias exitosas e ilustrativas, quizá haya que pensar un poco más de esa forma, y acelerar la adaptabilidad en el sector gubernamental (AU).
