'De dicho al hecho hay mucho trecho' dice el proverbio popular

La envidia, la mezquindad, los celos, el temor, la hipocresía ¿ nos ronda? O solo es la condición humana auto destructora.

Han pasado las fiestas de invierno, incluyendo el día de Reyes y sus regalos y, ahora recientemente la fecha reservada ala celebración del día del amor y la amistad. Nos preparamos para, recordar el día 8 de Madrazo, día internacional,de la mujer. Todas las fechas que menciono están llenas de buenos deseos y… es todo.

Pasara lo mismo en este próximo 8 de marzo. Discursos candentes, promesas de una retórica inalcanzable y el reconocimiento del sufrimiento de ellas, las mujeres.

Recordaremos los derechos conquistados por las mujeres, los mismos que les han costado, literalmente, a muchas de ellas, perder la vida.

Actualmente se organizan marchas y manifestaciones en todo el mundo, para denunciar que el camino que se tiene que recorrer es mucho aún. Lo peor es que los obstáculos no son, principalmente, las sinergias sociales y si, los machistas que empecinados en mantener un control que se esfuma con rapidez y, los vientos libertarios acuden al lado de ella, no aún, sin estar libres de la violencia que mata.

El ser humano se ha vuelto perniciosos para su misma especie y el valor supremo en respeto, ya no lo es. La vida se pierde por cualquier eventualidad. Ahí es donde está el mayor problema, en exceso doloroso que viven las mujeres: los feminicidios.

Pero aparte de estas tragedias, las desigualdades de las que son víctimas, son indecibles. Para que las mujeres pudiesen ejercer su derecho cívicos de votar, tuvieron que esperar y fue hasta 1953 que, lo pueden hacer, para votar por primera vez en 1955. Increíble: la mujer era obligada a vivir en casa de sus padres hasta que se casara o bien, hasta que cumpliera 30 años. Amén de las prohibiciones que existían en casi una presión domiciliara, casada o, no.

Un gran tema es el laboral y sus grandes desigualdades en contra de ellas. Las capacidades que muestran las mujeres, generalmente no son tomadas en cuenta. Ello constituye una verdadera aberración social pero, igualmente, una injusticia frente a capacidades iguales, el desprecio de ellas es ostensible, palpable, inaudito.

Largo el camino, no solo para encontrar puntos medios de justicia social, también para conformar una sociedad en la que sea la honestidad, el orden y, la disciplina los rectores de quienes con ella convivimos. Corto sería si tuviéramos la voluntad de ser mejores cada día.

 @jaiemchalita