Cuando La Transparencia La Pide Mickey Mouse

Hoy que se hace más común pedir que exista transparencia y acceso a la información de manera más puntual, no deja de ser verdaderamente importante analizar qué motiva muchas veces el uso del instrumento que nos garantiza ahora por ley que todos los organismos públicos del estado y la Federacion y también los municipios respondan fehacientemente dichas solicitudes y que los mexicanos ejerzámos plenamente nuestro derecho a dicha libertad.

Y consideró sin temor a equivocarme que efectivamente ejercer nuestro derecho a la información si es un derecho a la libertad. 

Y por libertad quiero expresar al más legítimo derecho a estar informados como sinónimos de ser libres como ciudadanos para tener o estar enterados de las formas en las que se han manejado y se manejan nuestros gobiernos en todo ámbito y en todos sus niveles.

Es un derecho que debemos reconocer no ha sido fácil, pero tampoco resultó imposible yrad una era, donde la opacidad y la secrecía pertenecen a un México más obscuro.

De ahí la reflexión amigo lector esta sujeta sabrá a usted a la necesidad también de ser más responsables con cada unos de los derechos que estamos ejerciendo.

El fechas recientes se revela que un porcentaje superior al 80 por ciento de las solicitudes de acceso ala información que poseen los entes públicos del gobierno, se hacen bajo bajo una máscara de anonimato.

El ejemplo que citamos en estas líneas es real, algunas de esta solicitudes viene firmadas por personajes ficticios como “Mickey Mouse” y otros.

De ser una situación plausible el expresar que se tiene que pedir la información ocultando la identidad por miedo a alguna tipo de represalia o investigación de la que crea que puede ser objeto, entonces tendríamos que entender que los lastres de incertidumbre y falta de garantías por el respeto a quien solicita la información aún está en ciernes y es tan frágil como una hoja de árbol en octubre. 

La analogía podría parecer cursi, pero es también siniestra, si imaginamos que nuestro esquema democrático de país sigue bajo la sombra del sospechosismo y es mejor el anonimato y tal vez en el peor de los casos, también de la anarquía.

Las líneas que nos ocupan amigo lector también están cargadas de un fuerte deseo de que las cosas cambien para bien de una vez por todas.

Este día fue verdaderamente satisfactorio estar en el conversatorio de mujeres periodistas de San Luis Potosí, donde se expusieron realidades, tristes en la mayoría de los casos de la forma en el que el día a día de una reportera transcurre en la búsqueda de la información a la cual tenemos derecho todos y que inercias de otros tiempos siguen conformando los principales obstáculos que tienen que franquear estas mujeres, por miedo, falta de conocimiento, o simplemente apatía por responder a una legítima exigencia de los ciudadanos y que refiere a la obligación que tienen los aparatos públicos a dar entrevistas, a proporcionar la información y que aquellos que son parte del aparato gubernamental en las oficinas de prensa, sean verdaderos facilitadores para el trabajo y no obstáculos o piedras que sean útiles solamente al interés de un jefe para evadir este supremo objetivo y derecho humano. Si ¿porque no? 

HASTA LA PRÓXIMA.