Un total de 448 rinocerontes murieron por cazadores furtivos en 2022 en Sudáfrica, país con la mayor población de estos animales en el mundo, lo que supone un ligero descenso respecto a 2021, cuando se registraron 451 fallecimientos, informó este lunes el Ministerio de Medioambiente sudafricano.
El Parque Nacional Kruger (noreste), una de las mayores reservas naturales de África y hogar de la mayor parte de la población sudafricana de rinocerontes, ha sido históricamente el escenario de la gran mayoría de los rinocerontes víctima de la caza y el año pasado contabilizó 124 ejemplares muertos.
Sin embargo, ese número representa una disminución del 40 por ciento en comparación con los rinocerontes abatidos por su cuerno en 2021.
"Desafortunadamente, la amenaza de la caza furtiva se ha trasladado a KwaZulu-Natal (este), que perdió 244 rinocerontes por la caza furtiva el año pasado en comparación con 102 en 2021", subrayó el Ministerio de Medioambiente en un comunicado.
En 2022, las fuerzas del orden efectuaron 132 arrestos por caza furtiva de rinocerontes.
"El enfoque reciente en el lavado de dinero y la cooperación internacional con otras autoridades policiales resultó en el arresto de 26 traficantes de cuernos de rinoceronte y 13 personas por lavado de dinero y soborno de guardabosques", precisó el departamento.
La ministra de Medioambiente, Barbara Creecy, destacó que la disminución de la caza furtiva de rinocerontes en los parques nacionales está relacionada con la "guerra implacable" de Sudáfrica contra ese problema y con un programa integral de descornado.
Los cazadores furtivos de rinocerontes buscan sus cuernos, que se venden sobre todo en los mercados asiáticos, donde se les atribuyen propiedades curativas y afrodisíacas.
En Sudáfrica se estima que viven unos 20.000 ejemplares, lo que supone de lejos la mayor colonia de estos animales en el mundo.
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