Muchos de nosotros conocemos casos en los que una familia toma la difícil decisión de dar en adopción a su perrito o gatito por no poder llevarlos con ellos a otra ciudad o a una nueva casa, o porque los dueños llegan a morir.
Y es que, en Argentina, así le ocurrió a una cerdita “mini pig”, llamada Roma, a quien su mamá humana, Mariela y su familia tuvieron que buscarle una nueva familia porque ya no pudieron tenerla en su casa y aunque la habían criado desde bebecita, decidieron que lo mejor para el bienestar del animal era buscarle un mejor hogar.
Fue así como dieron con un conocido quien mostró intenciones de quedarse con ella y al principio todo parecía ir muy bien, pues el hombre en cuestión les mandaba fotografías de la casa con un enorme espacio para que Roma creciera.
Así decidieron entregársela sin imaginar lo que le esperaba a su amada cerdita y es que, aparentemente una tarde Roma rompió un corral y el hombre tomó la decisión de no tenerla más, pero en lugar de avisarle a la dueña original, lo que hizo fue dársela a un vecino para que la matara, cocinara y sirviera durante una tradicional comida argentina.
La familia de Roma se enteró de su terrible desenlace y de inmediato contactó al hombre, quien evadió las preguntas sobre el paradero de la mascota, sin embargo, la familia ya sabía que había ocurrido gracias a un grupo de WhatsApp