Procesos y transformaciones

El impacto de una armadora de vehículos eléctricos es muy alto, inversión de la firma alemana BMW que está por consolidarse el 3 de febrero, es muy alto, supone un amplio proceso de transformación de las industrias instaladas en SLP, no todas, pero sí muchas.

Allá por julio de 2008, iniciaba operaciones la planta armadora de General Motors, su impacto representó entonces una inversión de mil millones de dólares, 2 mil 500 empleos directos generados, más de 17 mil indirectos y la llegada de 20 empresas satélites que formaron de inmediato su proveeduría tier 1. Una cantidad parecida también lo representó pero en tier 2 y 3.

Entonces, también se empezó a instaurar lo que ahora es denominado Clúster Automotriz de SLP con una veintena de empresas, ahora ya lo componen algo así como 120 y conforme se expande la industria, más forman parte de él. 

Un convulso municipio como Villa de Reyes, en donde antes era muy común el cacicazgo y la diatriba entre familias, por obtener el gobierno, ahora es, domesticado, un referente como ciudad en vías de transformación, unos años antes, tuvo que modificar su plan de ordenamiento territorial y desarrollo urbano para que una basta superficie de su reserva, antes con vocación más hacia lo agropecuario, se modificara a una industrial.

La instalación de esa armadora de automóviles eléctricos, depende de las características, pero la planta podría estar lista y en operaciones entre 14 y 16 meses, vendrá acompañada de otras inversiones, una es muy probable, y muy especializada: alguna compañía fabricante o proveedora de baterías de litio.

Ese es el componente fundamental de los vehículos eléctricos y por lo que como producto final, son muy costosos. Es lo que hace la diferencia con respecto a continuar o no la agresión al medio ambiente con emanaciones contaminantes, por mínimas que sean, y mitigar el fenómeno del calentamiento global que constituye el principal reto que tiene la humanidad.

Es tener pensamiento de físico y resolver las variables, como mero ejercicio, sí funciona, una compañía armadora de vehículos eléctricos, sumado a la tecnología de baterías Li, por fuerza debe mover a la inteligencia y encontrar una solución al problema mencionado.

El proceso de transformación hacia una industria más especializada, por ende supone que también lleguen más proveedoras. La de eléctricos de BMW se sabe que podrá motivar la instalación de al menos otras 20 empresas.

El flujo de inversión constante impone otro reto: el empleo. Recién el año pasado pudieron recuperarse los 17 mil perdidos por la crisis sanitaria.

La nueva planta de la empresa alemana generaría 2 mil 500 fuentes de trabajo más, directos. La cifra que estima el gobierno es que en este año, sean generados 20 mil en total.

A ese ritmo, en los años que restan, serán otros 80 mil, es decir, 100 mil o poco más en el sexenio. Un promedio de mil 600 a mil 700 mensuales. Es un mero decir porque el empleo y su generación obedece a otras circunstancias y procesos. Hay ciclos y actividades, sobre todo en las secundarias, en las que en un mes pueden crearse 3 mil plazas, pero ninguna en el siguiente.

En febrero el INEGI da a conocer la medición de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, con lo que puede tenerse un termómetro claro de cómo afrontará SLP y sus condiciones, la alta demanda de mano de obra que se viene encima. Con lo pronosticado, esos 100 mil empleos serán importantísimos y contribuyen en mucho, pero serán insuficientes.

La industria entrará en un proceso de especialización, impactada por el sector automotriz que en 2008 era muy incipiente y ahora propulsa también la generación de infraestructura para la movilidad. Las habrá empresas que por consiguiente, tendrán que adaptarse tanto en seguir el ejemplo y hacer lo posible por reducir su huella de carbono, como en refinar su fabricación, incrustrarse más en las cadenas de valor, etcétera. (AU)

@MEDCORP