Muy Interesante | 23/01/2023 | 17:34
Recrear el rostro de figuras del pasado ha sido una de las grandes obsesiones de la humanidad. Uno de los personajes que mayores intentos al respecto ha recibido es el faraón Tutankamón. De manera reciente se dio a conocer la recreación más perfecta del rostro de este personaje, el llamado “Faraón niño”, quien gobernó Egipto entre 1334 y 1325 a. C.
El responsable de dar vida al rostro del faraón más emblemático fue Christian Corbet. Corbet utilizó un modelo 3D basado en escaneos del cráneo para darle vida. El resultado fue calificado como una de las reconstrucciones más realistas de Tutankamón jamás creadas hasta la fecha.
Justo en el centenario del hallazgo de su tumba por parte del inglés Howard Carter, Tutankamón sigue fascinando a historiadores y público en general. Esta reconstrucción es una magnífica manera de seguir conociendo los secretos del faraón más famoso de todos los tiempos.
En anteriores reconstrucciones se utilizaron marcadores tisulares basados en sujetos caucásicos. Christian Corbet narra de la siguiente manera el proceso que siguió para la reconstrucción:
“Después construí los músculos capa por capa hasta completar la reconstrucción forense. La escultura forense se basó en la ciencia del cráneo, y los marcadores de tejido y las medidas de cada uno se basaron en el hombre egipcio medio. No hay ninguna licencia creativa. También se fotografió cada etapa para demostrar mi trabajo”.
La recreación se realizó para un documental sobre Tutankamón, y uno de los retos más grandes fue el de enseñar al software a distinguir entre el cráneo y el lino empapado en resina que utilizaban los antiguos egipcios para conservar la forma del rostro del faraón tras la momificación.
“Trabajamos a partir del modelo 3D del cráneo y luego agregamos las capas de músculo”, detalló Andrew Nelson, de la Western University de Canadá, quien estuvo a cargo del escaneo.
A la recreación se le añadió un khepresh o corona de guerra, que hacía referencia a las esculturas de la época de Tutankamón cuando ostentaba la corona de Egipto.
Esta no es la primera vez que se intenta conocer el rostro de Tutankamón. Antes de la recreación de Corbet, la BBC llevó a cabo un intento mediante 2 mil computadoras que arrojaron una imagen poco agraciada del faraón.
Lo representaron con “un pie zambo, caderas anchas y dientes de conejo”, escribieron los científicos en un comunicado. Lo más probable es que estas malformaciones fueran producto de una enfermedad hereditaria.
Tutankamón murió cuando sólo contaba 18 años y llevaba seis de reinado, probablemente en un motín palaciego. El “Faraón niño” debe su inmensa fama al descubrimiento de su tumba por Howard Carter en 1922, lo cual constituyó un acontecimiento arqueológico mundial.
Cabe destacar que la tumba de Tut, como se le conoce cariñosamente, era la única del Valle de los Reyes que no presentaba signos de violación o saqueo. Su espacio funerario es una muestra del esplendor y la riqueza de las tumbas reales y sacó a la luz información valiosa sobre la época.