El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, fue recibido en audiencia por el papa Francisco, ante quien ilustró los preparativos para acoger a miles de fieles durante el Jubileo del 2025 y que costarán alrededor de 4.000 millones de euros.
"Hoy es una jornada verdaderamente importante porque presentamos este decreto que representa los principales preparativos para el Jubileo de 2025", refirió el regidor tras el encuentro en el Vaticano, en una rueda de prensa con el subsecretario de la presidencia del Gobierno, Alfredo Mantovano.
Las obras para preparar Roma para la llegada de fieles de todo el mundo se articularán en dos decretos, este primero, con un total de 87 intervenciones por un valor de 2.300 millones de euros, mientras que con el segundo las inversiones "rozarán" en total los 4.000 millones.
Gualtieri, de centroizquierda, agradeció públicamente al Gobierno derechista de Giorgia Meloni por haber "trabajado inmediatamente" en esta cuestión, que Roma ve como una ocasión para mejorar sus -muchas veces precarias- infraestructuras y espacios públicos.
Entre las obras más destacadas está la mejora de la plaza de la estación de trenes de Termini o el albergue de la Juventud en Santa María de la Piedad o centros para acoger a personas discapacitadas y sintechos, entre otras muchas, afirmó Mantovano.
El Jubileo ordinario de 2025, de los que se celebran en Roma cada 25 años para ofrecer la indulgencia a los peregrinos, tendrá lugar bajo el lema "Peregrinos de la Esperanza".
Será el segundo en el pontificado del papa Francisco, después del extraordinario dedicado a "la Misericordia" de 2015 que instituyó el pontífice argentino.
