Aumento al transporte y la cantaleta de siempre

Como cada año ocurre, el estira y afloja entre los permisionarios del transporte urbano por el aumento a las tarifas del servicio ya está en marcha en una negociación que desembocará en un incremento acorde a las circunstancias económicas imperantes por parte del gobierno del estado encargado de su aprobación y los lloriqueos y voracidad del lado de los camioneros que como lo dice su dinosáurico dirigente Margarito Terán quisieran que la tarifa normal se fijara en 20 pesos alegando disparos en los costos de la prestación del servicio en una cantaleta que se les ha escuchado desde hace décadas mientras el transporte urbano de la capital sigue siendo uno de los peores del país toda vez que los concesionarios no han puesto el mínimo interés o inversión en mejorarlo pese a las promesas de hacerlo cada que se les aprueba un nuevo aumento.

Socarrones como ellos lo saben ser, los permisionarios se han hecho patos ante su compromiso de mejorar las condiciones de seguridad de las unidades a raíz de que se comenzaron a registrar asaltos de pasajeros hace tiempo para lo que se señaló la instalación de videocámaras en su interior como la mejor medida de lo que escurrieron el bulto argumentando que resultaba un gasto que no podían enfrentar.

Igualmente se les ha exigido el retiro del servicio de las unidades que yan han cumplido diez años de estar proporcionándolo y las repongan por otras nuevas lo que también han evitado hacer pretextando carecer de capacidad económica para adquirirlas aunque ladinamente han invocado el apoyo del gobierno para que les otorgue créditos blandos que seguramente nunca pagarán como pasó con el que les otorgó el gobierno interino de Gonzalo Martínez Corbalá con el fin de que se renovara el parque vehicular del transporte urbano.

Desde luego, se saldrán con la suya pues ni cumplirán los compromisos anteriores de mejorar el servicio y sí se les concederá un incremento en la tarifa aunque el porcentaje está por definirse.

En la negociación de este año afortunadamente no hay razón para que los estudiantes universitarios salgan a la calle a realizar bloqueos por el alza ni tampoco a secuestrar unidades en protesta pues por lo menos, los estudiantes gozan del transporte gratuito subsidiado que les concedió el gobernador Ricardo Gallardo Cardona lo que no quita que además del aumento los usuarios potosinos seguirán recibiendo un pésimo servicio de transporte urbano y tendrán que pagar más por el mismo toda vez que el aumento es por ley.

CABOS SUELTOS

El marco de los festejos por el centenario de la autonomía de la UASLP sirvió para que gobierno y autoridades universitarias acordaran la manera de aliviar los problemas financieros que enfrenta nuestra máxima institución con lo que los augurios de conflictos entre ambas partes quedan sepultados.