El arranque de este 2023 ha venido confirmar que en la entidad potosina sí hubo un cambio de régimen político, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona ejerce un liderazgo amplio y en ascenso al reconocer a todas las clases sociales y favorecer su crecimiento; fomenta la unidad y el trabajo, no es dado a la confrontación y al adversario le da un trato respetuoso y lo incita a lograr acuerdos sustentados en el interés público.
Eso puede ayudar a explicarnos que la mayoría de las encuestas que se realizan para medir el desempeño de las y los gobernadores del país, ubican al mandatario potosino entre los cinco primeros lugares, mérito que seguramente ponderan la cúpula nacional del PVEM, el Ejecutivo Federal y la llamada 4T.
Esta presencia en el escenario nacional fue escasa por no decir nula durante dos décadas, el estado y su gobernante en turno mantenían un bajo perfil, hubo un largo estancamiento y un exacerbado clasismo que se pretendían minimizar. Los altos títulos académicos que ostentaron algunos gobernantes no los salvaron del fracaso con el que se recuerda a sus mandatos.
Ese pasado era de divisionismo, saqueo y conflictividad política, y en verdad que el rezago en todos los sectores se fue acumulando hasta que se venció al sistema político tradicional por el emergente movimiento denominado gallardía como una vía distinta de gobernar basada, como una premisa, en el trato directo y cercano con la gente.
A más de un año de este sexenio del PVEM, han sido fehacientes las acciones y los hechos de que el gobierno trabaja a favor de toda la sociedad, de los ayuntamientos, de los pueblos originarios; no hay trato diferenciado y con austeridad en el aparato administrativo se pueden hacer muchas cosas de beneficio colectivo.
Esta nueva etapa que atraviesa el estado en la actualidad se refleja en las encuestas del 2022 y las que están dándose a conocer, así como estudios y reportes económicos del INEGI y de organismos privados, proyectan a Ricardo Gallardo y al estado en un escenario promisorio de más bienestar social y crecimiento económico. En las encuestas también se percibe que el gobernador Gallardo supera en popularidad al Presidente Andrés Manuel López Obrador; sin que ello se vea como una competencia, son distintas dinámicas, aunque los objetivos sean similares y las bases sociales de uno y otro se entremezclan.
OBRAS E INVERSIONES
Era más que una costumbre que en los primeros meses de cada año nuevo se imponía una parálisis oficial y no había obra y la administración estatal laboraba a marchas forzadas con el pretexto de que no llegaban los recursos por la tortuosa tramitología y su burocracia aletargada. Ahora, desde la primera semana se dio continuidad a las obras en curso y se han iniciado otras, como el banderazo del gobernador Ricardo Gallardo Cardona al rescate de la Unidad Habitacional Pavón y la ampliación del Puente de la Avenida Seminario en la colonia Los Silos.
De la primera obra, se sabe de manera oficial que se trata de un programa con unos 400 millones de pesos y que incluye a varias unidades más de la clase popular de las cuatro zonas del estado, cuyas condiciones de vida serán dignificadas con el propósito central de las familias potosinas accedan al bienestar que se les ha negado durante décadas y que la juventud encuentre caminos que los alejen de las tentaciones de la drogadicción y la delincuencia.
En materia de inversión extranjera, se inició el año con la noticia de que la armadora alemana BMW mantiene la alta posibilidad de decida instalar una segunda planta en el municipio de Villa de Reyes, las condiciones para que así sea son óptimas y el gobierno estatal está haciendo todo los esfuerzos necesarios.
