Lujos y millones de exdelegado de la Cruz Roja

EL 12 DE DICIEMBRE DEL AÑO pasado comentábamos en este espacio cómo súbitamente el ex delegado estatal de la Cruz Roja, Oscar Segura, había accedido a una vida de lujos impensados en alguien que desempeña un cargo honorífico como el que tuvo hasta el 2019 en que fue destituido por la directiva nacional al enterarse de su presunta participación en grandes y millonarias fugas de dinero de la institución, lo que ocasionó que su sustituto, Jesús Ernesto de la Maza, lo denunciara formalmente por el delito de fraude en perjuicio de la benemérita ante la Fiscalía General del Estado.

DE ACUERDO A LA INFORMACIÓN sobre su inexplicable enriquecimiento, recabada por miembros del actual consejo consultivo de la institución, con los recursos desviados en su beneficio el ex delegado logró adquirir una residencia en el exclusivo Club de Golf La Loma, ubicada en el circuito del mismo nombre, con un valor de varios millones de pesos, a lo que se suman las irregularidades detectadas en la construcción del Centro Universitario de la Salud, en cuyos manejos financieros se detectaron sobrecostos y otras anomalías por otra suma millonaria, además de que el constructor exige pagos pendientes.

LO PEOR ES QUE POR OMISIÓN no se corrigieron y sancionaron a tiempo las irregularidades de Oscar Segura.

SEGÚN CÁLCULOS EXTRAOFICIALES hechos por consejeros actuales, el daño económico ocasionado a la Cruz Roja por Segura puede pasar de los 30 millones de pesos, de lo que se consignan detalles en las denuncias por fraude que obran en poder de la Fiscalía General del Estado, a la que demandan les dé trámite para ver la posibilidad de lograr la reparación del daño económico a la institución.

MIENTRAS TANTO OSCAR SEGURA disfruta de los millones desviados en su favor y los lujos que le permiten adquirir, mientras las denuncias en su contra siguen en la congeladora de la Fiscalía General del Estado, situación de la que contemplan informar al gobernador Ricardo Gallardo Cardona con el fin de que haga caminar la maquinaria de la justicia sobre una historia de la que aún hay mucho por contar.