Domingo 5 de Mayo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Al rescate de la Cruz Roja potosina

Miguel Ángel Guerrero | 12/12/2022 | 01:23

La larga historia de la Cruz Roja en San Luis Potosí se ha visto trastocada por el manejo del exdelegado Óscar Segura Rodríguez que fue destituido en el 2019 por el mando nacional tras detectársele irregularidades en la construcción del Centro Universitario de la Salud y por denuncias en su contra por el autor del proyecto al que no se le pagaron sus servicios.

 

Otra evidencia visible de que la administración de los recursos tenía fugas,  fue el súbito ascenso en el nivel de vida de Segura Rodríguez, cuyo origen humilde se olvidó y después aparecería a bordo de autos de alta gama y dueño de una residencia en uno de los fraccionamientos más caros de la ciudad, mientras ahora la Cruz Roja enfrenta una crisis que la ha obligado a suspender el turno nocturno.

 

Las denuncias no avanzaron en la Fiscalía General del Estado en el pasado gobierno, gozó de protección y muy despreocupado estaba en su oficina de la delegación en la avenida Juárez sabiéndose intocable, cuando llegó de la capital del país de manera sorpresiva un grupo de auditores y un notario de parte de la dirección nacional de la Cruz Roja para tomar el control de la delegación.

 

Segura Rodríguez fue echado de manera vergonzosa, nunca había ocurrido algo similar en la historia de la Cruz Roja potosina, y en su lugar se designó a Jesús Ernesto de la Maza Jiménez, quien ya había sido delegado y fue precisamente quien dejó a Segura Rodríguez como su relevo en el cargo.

 

La instrucción del Consejo Nacional de Directores de la Cruz Roja es que De la Maza tiene que dejar la casa limpia y desahogar las acciones correspondientes para que se subsane el daño causado por su pupilo Delgado Rodríguez y se cubran los daños a terceros que estén debidamente sustentados en sentencias firmes.

 

Lo hecho por Delgado Rodríguez a su paso por la delegación es muy lamentable porque hubo un provecho indebido de una institución noble dedicada a salvar vidas humanas, y que es patrocinada por aportaciones de la sociedad civil y una parte de los recursos provienen del erario como una partida aprobada por el Congreso del Estado, por lo tanto debe estar abierta al escrutinio público.

 

Serán las autoridades competentes las que determinen las responsabilidades y las consecuencias a pagar, esto no significa que la Cruz Roja potosina haya perdido credibilidad y confianza de la sociedad, la conducta de este individuo no es suficiente para afectar su imagen pública construida desde hace muchas décadas, a la capital potosina llegó en noviembre de 1917, ha costado mucho trabajo y esfuerzo para que de un plumazo se pierda la honorabilidad.

 

Lo ocurrido pone sobre la mesa la discusión del destino de los recursos públicos que se otorgan a asociaciones civiles enfocadas a la asistencia social, en los últimos años se había vuelto una fuente de enriquecimiento de algunos vivales, de diputados, de políticos y activistas que, a nombre de las mejores causas, recibían millones de pesos que terminaban en sus cuentas bancarias.

 

Esta distorsión de la asistencia social con recursos públicos para fines personales, ya se frenó por fortuna por el compromiso del Poder Ejecutivo y el Congreso del Estado, y la lista de beneficiarios se ha depurado, hay un control firme y criterios definidos para que se cumplan los propósitos de las asociaciones civiles y no se repitan los casos de simulaciones y pillerías.