Sin duda, era uno de los lanzamientos más esperados del año y el momento ha llegado. Su objetivo es recoger el testigo de su predecesor y convertirse en el nuevo rey de los compactos deportivos.
Para ello, debe enfrentarse a los pocos modelos generalistas que quedan en este segmento: Hyundai i30 N, Cupra León y Formentor, Volkswagen Golf GTI, Ford Focus ST y Renault Mégane R.S., si bien estos dos últimos están a punto de desaparecer.
Es inevitable hablar de compactos deportivos sin acordarse del Honda Civic Type R. Si bien es cierto que el compacto japonés no tiene tanta historia detrás como el Volkswagen Golf GTI, todo el mundo estará de acuerdo en que es una auténtica institución y una referencia para cualquier petrolhead.
Desde que llegó su primera entrega en 1997, tomando como base la sexta generación del Honda Civic, el Type R ha sido el compacto deportivo a batir. La marca japonesa siempre ha apostado por una fórmula muy particular con este modelo y lo cierto es que ha funcionado porque todas sus entregas han sido rapidísimas y han logrado proporcionar sensaciones únicas al volante.
Ahora es el turno del sexto Honda Civic Type R, conocido por el código interno FL5 y basado en la undécima entrega del compacto nipón, que en su variante convencional solo está disponible con una mecánica híbrida de 184 CV.
En esta ocasión, el Honda Civic Type R llega con un motor 2.0 VTEC turbo que desarrolla 330 CV y 420 Nm de par, siempre ligado a una caja de cambios manual de seis relaciones que manda toda la potencia a las ruedas delanteras. Es el Type R más potente de todos los tiempos, puesto que tiene 10 CV más que su predecesor, el FK8.
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