Armando Limón | 05/12/2022 | 01:47
La crisis interna del panismo potosino sigue extendiéndose, a la deserción de figuras importantes y de las bases hacia otros partidos como el PVEM y MC desde antes de la derrota de Octavio Pedroza Gaitán por el control faccioso de la cúpula azuarista, viene ahora una etapa oscura de desesperación y extravío del rumbo al hacer a un lado la historia y sobre todo los principios y valores del partido.
Por la línea del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, con una trayectoria de corrupción y un desempeño desastroso que se refleja en la pérdida sistemática de elecciones y el distanciamiento con la ciudadanía, el panismo potosino ha sido forzado para abrirle las puertas a cualquiera que desea ingresar sin pasar por el rigor de los filtros institucionales y sin importar si tienen antecedentes pésimos.
Pronto veremos con la antes honrosa camiseta blanquiazul a José Luis Romero Calzada Romero, alias “El Tekmol”, y a su esposa Gabriela Martínez Lárraga, diputada local, apadrinados por Marko Cortés que sin pudor se hizo fotografiar con este matrimonio que antes fue priista para hacer el alarde de los nuevos tiempos que le esperan al PAN potosino.
En pasadas campañas electorales ha sido noticia negativa por bailar y besar a un burro en Villa de Reyes, por gastar millones al usar un helicóptero ambulancia para llegar a rancherías recónditas y subir a la gente para ganarse su voto con un paseo por los aires; por usar un lenguaje obsceno, misógino y atacar a periodistas que se atreven a hacerle preguntas incómodas.
Este nuevo militante del PAN seguramente va a enriquecer la doctrina y valores que han distinguido a este partido fundado por Manuel Gómez Morín, además intentará emular a ese empresario sinaloense Manuel J. Clouthier que enfrentó al régimen priista con arrojo e invectiva verbal.
¿Qué estaría pensando Marko Cortés al imponer en las filas del PAN potosino al “Tekmol” y su consorte? ¿Tan hundido está el partido para recibir sin reservas el cascajo que otros partidos desecharon? ¿Qué les habrá ofrecido? ¿Una diputación plurinominal, una senaduría?
Lo más preocupante es que la que la dirigencia estatal y la base militante no se atrevan a decirle a Marko Cortés del grave error que está cometiendo al recibir al “Tekmol”, que el partido profundizará su crisis interna ya que esté personaje es proclive a los líos legales y la violencia física y verbal.
Si el “Tekmol” será el nuevo panista que va a cubrir la salida de militantes distinguidos y preparados como Francisco Javier Salazar Sáenz, no será difícil pronosticar que el PAN seguirá perdiendo elecciones por la falta de candidatos con méritos, capacidad y trayectoria intachable.