Centenares de partidarios del encarcelado expresidente georgiano Mijaíl Sakashvili se congregaron hoy en Tiflis frente a la sede del partido gubernamental Sueño Georgiano para demandar su libertad y pueda ser tratado en el extranjero debido al empeoramiento de su salud.
"Esto no es un acto político, sino un mitin de solidaridad. Saakashvili no debe morir", dijo a la prensa el diputado Leván Jabeishvili, del Movimiento Nacional Unido, fundado por el exmandatario.
Según legislador, la vida de Saakashvili corre peligro y necesita tratamiento médico urgente en el extranjero.
"El estado de salud de Sakashvili empeora con cada día que pasa", dijo a EFE Shalva Khachapuridze, uno de los abogados del expresidente.
Saakashvili, de 54 años, fue detenido en 2021 tras ingresar ilegalmente en el país y condenado a seis años de prisión por delitos de abuso de poder durante su gestión presidencial (2004-2013).
Además, actualmente afronta tres juicios en su contra, uno de los cuales por cruzar ilegalmente la frontera de Georgia a fines de septiembre de 2021 (Georgia le quitó la ciudadanía, tras lo cual recibió la de Ucrania).
También está acusado de abuso de poder durante la dispersión de una manifestación opositora en 2007, así como de malversación de más de cinco millones de dólares durante su mandato.
El Gobierno georgiano ha declarado que está dispuesto a que cualquier médico extranjero examine a Saakashvili, quien desde hace varios meses se encuentra ingresado en una clínica en Tiflis.
El ministro de Justicia, Rati Bregadze, ha calificado de "completamente inmorales" las declaraciones opositoras de que Saakashvili podría haber sido envenenado.
internacionales
