Una jueza federal rechazó una petición de Volaris para suspender la reducción del tope de operaciones por hora en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que a principios de noviembre obligó a esa aerolínea a cancelar más de 200 vuelos.
Sandra de Jesús Zúñiga, jueza Quinta de Distrito en Materia Administrativa, negó este miércoles la suspensión provisional en el amparo que Volaris promovió desde el pasado 31 de mayo.
Al igual que Aeroméxico -que no pidió una suspensión- Volaris reclama en su amparo la reducción del tope de operaciones por hora en el AICM para la temporada de invierno, ordenada el 12 de mayo por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
En dicho oficio, se dispuso un máximo de 49 operaciones por hora, una reducción de 19.6 por ciento respecto a las 61 operaciones que Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) determino en 2013, como adecuado para la operación segura y eficiente del AICM.
En agosto, se determinó que el tope de operaciones quedaría en 52 por hora a partir del 31 de octubre, pero Volaris no canceló con anticipación vuelos que ya había vendido, lo que provocó caos en el funcionamiento de la aerolínea en los primeros días de noviembre.
La jueza negó la suspensión provisional con base en el artículo 128 de la Ley de Amparo, que prohíbe concederla si se genera perjuicio al interés social o se contravienen disposiciones de orden público.
Volaris, que pidió la suspensión el pasado 23 de noviembre, puede impugnar mediante queja ante un tribunal colegiado, que tendría que resolver en 48 horas, mientras que Zúñiga dictará sentencia sobre la suspensión definitiva el 6 de diciembre.
El Poder Judicial tardó más de cinco meses en admitir el amparo de Volaris, pues dos juezas negaban ser competentes para tramitarlo, aunque a fin de cuentas se turnó a De Jesús, porque es quien concentra las demandas relacionadas con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Según fuentes cercanas a los litigios, la molestia de las aerolíneas deriva de que AFAC les envió su oficio dos días después de una reunión en la Secretaria de Gobernación, en la que se acordó reducir la saturación del AICM, luego de que dos aviones de Volaris estuvieron cerca de chocar entre ellos.
Las medidas incluyeron sacar del AICM los vuelos de carga y chárter, mientras que las aerolíneas aceptaron abrir nuevas rutas desde el AIFA. Pero estas nuevas rutas no eran para reemplazar las del AICM.
Desde el 4 de noviembre, Volaris también litiga un amparo contra la Profeco, porque el 19 de octubre le requirió información sobre el manejo de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) que se incluye en la venta de todos los boletos.
Profeco esta investigando si la aerolínea ha omitido devolver la TUA a pasajeros que no abordaron, reprogramaron ni realizaron su vuelo.
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