Viernes 19 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Labios rotos

Oscar Esquivel | 26/11/2022 | 10:42

Quien admite la violencia, permite todo, esto es sobajar la dignidad al punto del sometimiento y la degradación de quien la comete, como el que la recibe; la violencia es un nido alimentado por una madre o un padre a los críos con hambre de aprender de todo, desafortunadamente algunos casos el desprecio por la vida se enseña y aprende, se castra el aprecio por los seres humanos y la vida misma, mucho antes de que la conciencia madure.

 

“Tan insensatos son los hombres que una violencia respetada, acaba con parecerles un derecho” Helvecio. 

 

No se censura la violencia institucional, cuando ocurre es que el Estado está en peligro, en esos momentos son permisibles los actos más abominables de violencia, no se censura la atrocidad rebasando la justicia, hay justicias que nunca llegan solo son cómplices de la vejación.

 

Cada día, cada momento que pasa una persona cae con un abusador, el margen se estrecha hasta llegar a los extremos de insoportable violencia, antes de escribir esta columna, me hicieron llegar una narración, donde describían de manera grotesca y hasta pornográfica tres casos de violencia extrema contra mujeres (describiremos uno). 

 

Debo reconocer que me costo trabajo discernirlo no porque no lo supiera o fuera ajeno, si no la forma tan descriptiva como fueron privadas de la vida, admito, dude en compartirlo, no creo que las personas de bien, no sucumbiría emocionalmente como un servidor, es una sensación de hormigueo en las manos, como cuando hierve la sangre al ver un atropello o una injusticia.

 

Solo las bestias desequilibradas pueden cometer actos de tal abominación, la normalidad es la violencia, su vida y alimento.

(Amigo lector si usted es susceptible, no continue con la lectura)  

 

De paseo 

Una mujer joven de escasos 23 años que paseaba con su mascota, un perro mediano con características de cazador, en una calle iluminada, transitada, a la hora de que los comercios comienzan a cerrar, pero aun con gente en la calle.  Ella se detiene en la panadería, dejando al perro enganchado con la correa en un poste afuera en el estacionamiento, realiza sus compras y al salir, observa que su perro ya no se encontraba en el sitio, lo ve a lo lejos jugando con un hombre de complexión mediana, bajo de estatura, quien la llama con un grito por su nombre ¡Alicia!  ella de inmediato lo reconoce, su exnovio de hacia un año, normalmente no la llamaba, la relación había terminado en buenos términos, pero ese día en particular, le había enviado un mensaje que quería verla, ella no hizo mucho caso y no contesto.

 

El verle, la sorprendió, nunca imagino que estuviera ahí, él la miro fijo y con voz exigente, le dijo que la acompañaría a su casa y ella accedió, durante el camino no dejaba de jalar al perro de mal modo, para Alicia se le hacía raro el comportamiento.

 

Al llegar a su casa, siendo como las 20:00 hrs, solo estaba su hermana mayor en su recamara escuchando música con volumen alto, su padres llegarían  tarde era jueves de póker , él lo sabía, ella lo invita a entrar y el abrir la puerta, suelta la correa del perro, lo deja ir y cierra la puerta de manera violenta azotándola, Alicia se asusta haciéndose para atrás, pidiéndole que se calmara, sin escuchar , “Arnulfo”, de un solo golpe con el puño cerrado golpeo el frágil rostro, que hizo que un diente brotara de la boca ensangrentada, como pudo ella gritaba a su hermana, imposible, no escucharía lo que sucedería, con palabras soeces y de odio, la golpeaba sin parar, sobre todo en le rostro y en el vientre, …tu rostro no será de nadie…tu sexo menos… eres una puta… Casi al punto del desmayo, sofocada y adolorida, prácticamente vencida, Arnulfo la viola, en el momento de la cópula, mordisquea sus senos hasta hacerlos sangrar, la muerde toda como si fuera un pedazo de carne de un animal en putrefacción, él un carroñero.  Alicia ya no era persona para la bestia, ella ya, solo es objeto de piel y huesos, no era nada.  Tirada en el suelo, mancillada e indefensa, en solo 20 minutos la vida se le apagaba.  

 

El chacal la observaba como merodeando a su presa y antes de marcharse se balanza nuevamente sobre ella, la ve cara a cara y acercándose al oído le dijo – no creas que olvide tus desprecios­ – de un mordisco en el labio inferior, lo arranca, ella ya sin fuerzas solo da su ultimo suspiro. 

 

Arnulfo sale como si nada de la casa, su hermana se dio cuenta del asesinato casi dos horas después, sus papás llegaron a la escena hasta pasada la medianoche. 

 

Este individuo está en la cárcel después estar libre 4 años, haber tenido otras relaciones y es increíble como con gran cinismo, el mismo narro la forma tan despiadada el asesino a Alicia.

 

Los tres casos son muy similares de la violencia ejercida, por eso reconozco que me costó trabajo escribir, sin que la rabia me invadiera, aunado a la tristeza.

 

La mujer, los niños, las personas vulnerables deben ser respetadas, cuidadas, amadas.

 

 Hombre la fuerza física es para demostrar que puedes subir un mueble al diván y si la razón te perturba entonces pide ayuda.

Dedicada a los miles de mujeres en el mundo y en el país, que han perdido la vida en manos de la sinrazón machista. 

(Los nombres de las personas son ficticias) 

 

Nos saludamos pronto

 

OSCAR EQUIVEL