San Luis Potosí, SLP.- En los últimos años el deseo de tener hijos va disminuyendo entre los jóvenes principalmente por diversos factores como la falta de estabilidad económica y laboral, las dificultades a las que se enfrentan para poder adquirir su patrimonio como una casa o un vehículo, o por el simple hecho de no querer ser padres o madres.
Lo anterior ha derivado el fenómeno de los ‘perrhijos’ y los ‘gathijos’, es decir que sus mascotas al ser parte de sus familias les brindan atenciones, comodidad y lujos, lo que ha dividido opiniones entre la sociedad.
Itzel tiene tres mascotas, Simona Morita, Sebastian Laurito y Benito del Refugio, en los cuales invierte un estimado de hasta 3 mil 900 pesos en alimento, baños y consultas veterinarias, a este costo se suman juguetes, ropa y otras comodidades para sus perrhijos.
Los precios del alimento varían de acuerdo a marcas como al tipo de alimento, ya que en el caso de Sebastian requiere de un alimento especial que cuesta 1 mil 500 pesos, y al ser un perro pug deben tener mayor atención con el uso de unas gotas especiales para sus cuidados y mantenerlo sano, “cuando esterilizaron a Sebastián tuvo que ser intubado y fue más caro el proceso, pues costó 2 mil 500 pesos” señaló.
Tener una mascota es una gran responsabilidad, ya que deben de vacunarse, esterilizarse y atenderlos ante algún malestar, en estos servicios Itzel ha gastado en promedio más de 3 mil 500 pesos en la esterilización de sus canes, 300 pesos por año en desparasitación, mil 200 en vacunas que son la antirrábica y la bordatela, adicional la vacuna que deben recibir cuando son cachorros.
El cuidado de los perritos incluye su salud bucal, para lo cual compra unas ‘botanas’ que son para la limpieza de sus dientes con un costo aproximado de 300 pesos.
Cada una de sus mascotas perrunas cuenta con su cama, su sillón y su cobija, además de su ropa que oscila entre los 250 pesos dependiendo el tamaño, y 150 pesos más para sus juguetes, 600 pesos de plaquitas y percheras.
Estos gastos dijo son mensuales en el caso del alimento, y otros más anuales como las camitas, los sillones y las vacunas, mientras que las visitas al veterinario son variadas de acuerdo a la salud de cada mascota.
Itzel destacó que sus tres mascotas son parte importante de su familia, así como desde niña se le fomento el amor y el respeto por las mascotas al ser un miembro más de su familia.
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