En La Víspera de las Mujeres

Se acerca el viernes del 25 de noviembre, y no es más grata la reflexión sobre los resultados magros y en algunos casos escasos sobre lo que se ha avanzado en nuestro país para disminuir, cuando menos el índice de mujeres asesinadas, el infame número de feminicidios y las continuas agresiones contra mujeres que se documentan todos los días.

San Luis Potosí no es la excepción, en la Fiscalía General del Estado son más de una veintena de feminicidios que están en muchos casos aún en un proceso en los tribunales estatales.

La escalada de violencia en contra de las mujeres es un fenómeno que llama la atención ahora donde también como ingrediente se vuelve más común la noticia de mujeres desaparecidas en el trayecto a sus lugares de trabajo, de regreso a sus hogares, a sus escuelas.

¿Qué es lo que está pasándonos como sociedad? 

¿De dónde emana lo que parece ser un creciente odio en términos de género? 

Muchos expertos hablan de situaciones descomposición social, de machismo exacerbado, y lo qué hay es solo lo que vemos en consecuencia cada año que se llega esta fecha en la que los colectivos feministas y de defensoras de los derechos humanos salen a protestar a las calles por la falta de resultados o porque simplemente las cosas siguen igual o peor.

Desde la óptica de la administración pública, particularmente desde la Fiscalía General del Estado, la necesidad de cerrar filas como sociedad a fin de lograr condiciones de prevención ante el creciente número de mujeres desaparecidas, como ha ocurrido en la zona media de San Luis Potosí, es mayúscula.

Se trata de construir redes de comunicación y apoyo en las que debe participar la sociedad en general, constituir procesos de prevención dentro de los propios hogares en el que la permanente comunicación sea el común denominador a fin de que las situaciones de riesgo i que sean sospechosas sean denunciadas u observadas.

Esos son los tiempos que se están viviendo hoy, las cosas por las cuales no solo debemos estar preocupados, sino debemos proyectarnos a acciones que coadyuven a apoyarnos en conjunto como sociedad en una estrecha comunicación con las autoridades. 

Ese es parte del planteamiento que se hace hoy a la víspera de los reclamos que créame no serán menos que el año anterior, no serán menos vistos, ni más silenciosos, ya ni una más, serán las consignas de las mujeres que exigen vivir sin miedo y sin violencia, que exigen un país de justicia para todos, sin acoso y sin abusos.

LA UASLP. EL FUEGO DE CADA AÑO.

La Universidad Autónoma de SLP respetará las manifestaciones que realicen colectivos, y universitarias, durante el próximo viernes, con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la no violencia contra mujeres.

Sin embargo, Alejandro Zermeño rector de la UASLP expuso sería muy penoso, otra vez, durante esas expresiones de inconformidad, se le prendiera fuego al acceso principal del Edificio Central.

La verdad es que desde que se ha hecho la exigencia de justicia por aquellos docentes a los se ha señalado como acosadores, poco o casi nada ha concluido la propia universidad a finde dar satisfacción a las alumnas que iracundas son as que se manifiestan o en su caso le “echan lumbre” a la puerta.

Como usted sabe amigos lector, el 2021 pasado en la marcha que concluyó en la sede de la UASLP, la inconformidad y enfado de mujeres y universitarias, derivó en ese conato.

En ese lapso, pese a que reconoció aún hay una deuda histórica pendiente muy grande, la UASLP ha trabajado en la elaboración de diferentes instrumentos que contribuyan a erradicar esas expresiones. 

Entre ellas, modificaciones al Estatuto Orgánico universitario, o la conformación de una comisión sancionadora, para revisión de los casos. 

Esa comisión sin embargo, hasta ahora, no ha impuesto ninguna sanción todavía.

La deuda con la a mujeres sólo ha ido en aumento, no solamente en ámbitos labores y educativos, sino hasta en el propio hogar. A veces solo es que hagamos una reflexión sobre lo que hay en nuestra propia casa. 

HASTA LA PRÓXIMA.