Los desafíos de la UASLP

La relación entre el gobierno estatal y la UASLP se encuentra en una situación óptima, la nueva realidad que se vive en el estado con el cambio de gobierno hace más de un año ha permeado de manera positiva todos los campos de la vida social, económica y política.

Los que pretenden enturbiar esa relación, inventando diferencias o conflictos, se cuentan con los dedos, por su avieso proceder solo exhibieron que los anima la nostalgia y la ambición, provienen de ese pasado indeseable que tanto daño le hizo a la entidad potosina. Se agotó ya la larga etapa en la que imperó en el poder estatal el dominio de unos cuantos grupos de intereses afines que fincaron sus privilegios sobre el trabajo y sacrificio de la mayor parte de la población, provocando solo más rezagos y desigualdad.

El estado transita ahora hacia una mejor distribución del presupuesto público, orientado hacia las clases sociales que fueron privadas del bienestar y el desarrollo, se les otorgan apoyos en especie y numerario que complementan sus ingresos limitados y se mejoran sus condiciones de vida con pavimentaciones y alumbrado, servicio médico, áreas deportivas y recreativas.

Al mismo tiempo se destina una gran parte de los recursos públicos a la creación y rehabilitación de infraestructura urbana, carretera, educativa, recreativa, salud e industrial; a la promoción de la entidad como un sitio favorable para la inversión local, nacional y extranjera; a la generación de empleos bien remunerados y con prestaciones de ley; a elevar la producción agrícola y ganadera; y un apoyo inusitado a la educación en todos sus niveles como la mejor herramienta de movilidad social.

En este contexto de cambio se encuentra también la UASLP, el rector Alejandro Zermeño llegó al Edificio Central para desplazar a una hegemonía que al usufructuar el patrimonio universitario con una visión sectaria y familiar, se fueron minando las fortalezas de la institución. Ha logrado avances y vencido las inercias que se resistieron a su empuje, lo que sí es notorio es que antes de iniciar su segundo periodo tendría que hacer ajustes en su equipo de trabajo más cercano, hay quienes parecen tener otros propósitos que se alejan del interés supremo de la alma mater e intentan socavar su autoridad con intrigas y deslealtades.  

El rector Zermeño ignoró a los que se frotaron las manos para desviarlo del camino de la institucionalidad y regresar al pasado de confrontaciones y discordia. Hay otros problemas por atender y provienen de añejas prácticas normalizadas, el más próximo es la masiva protesta de universitarias por el 25N (Día Internacional de la Violencia contra la Mujer), su reclamo sigue vivo pese a los esfuerzos de la gestión del doctor Zermeño con la apertura de instancias internas de prevención y castigos al acoso sexual y laboral. 

Apenas hace unos días las estudiantes de Psicología pusieron tendederos para denunciar a los maestros y trabajadores que las acosan; estas acciones son cada vez más frecuentes y ameritan una atención a fondo para que la comunidad universitaria ya viva libre de violencia.