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La ASE contra la herencia maldita

Armando Limón | 14/11/2022 | 00:57

Varias dependencias estatales del pasado gobierno, incluyendo la empresa de los Invernaderos de Santa Rita, y el ayuntamiento capitalino e Interapas que presidió el exalcalde Xavier Nava Palacios, figuran con observaciones millonarias realizadas por la Auditoría Superior del Estado (ASE) por ejercer el gasto público fuera de la normatividad, inflar la nómina y rebasar los topes establecidos.

 

A diferencia de la anterior directiva de la ASE que se hizo de la vista gorda con las cuentas del 2021 y fue muy selectiva para no afectar los intereses e imagen del exgobernador y del Ex alcalde Nava Palacios , esta vez sí se aplicó a fondo la encargada de Despacho, Edith Virginia Muñoz Gutiérrez, y su equipo de auditores al documentar las irregularidades de la llamada herencia maldita.

 

Desde el pasado 31 de octubre se entregó al Congreso del Estado los llamados “Informes Individuales de Auditoría a las Cuentas Públicas 2021” y el “Informe General”, ahora se está en la etapa de notificación de los respectivos informes a 113 entidades públicas fiscalizadas. 

 

Se da cuenta de la concentración de 4 mil 373 acciones, de las cuales podrían tener consecuencias legales como denuncias de hechos ante la Fiscalía Especializada, además de denuncias de juicio político ante el Congreso del Estado.

 

De ese universo de acciones, el 34.5% de ellas corresponden a recomendaciones, el 33.7% a promociones de presunta responsabilidad administrativa sancionatoria, el 15.7% a pliegos de observaciones, el 10.3% a solicitudes de aclaración y el 5.8% a promociones del ejercicio de la facultad de comprobación fiscal.

 

En fecha reciente trascendió que a unos cuatro días de concluir el sexenio, en  el DIF la ASE le detectó una alza en la nómina de más de 18 millones de pesos para el pago de indemnizaciones y laudos fuera del marco legal; anteriormente la Auditoría Superior de la Federación objetó el pago de altos sueldos de las funcionarias del organismo, se despachaban con la cuchara grande.

 

En cuanto a la empresa paraestatal, invernaderos de Santa Rita, creada en el gobierno de Silva Nieto con malos augurios,  la ASE observó el gasto de 61 millones de pesos. Destacan la falta de correspondencia en el reporte de cifras de egresos, beneficios laborales a los directivos, bonos anuales a trabajadores cuyos cargos no aparecieron en el tabulador oficial, pago de finiquitos a personal de confianza al terminó de la gestión sin estar previstos y lo más sospechoso resultó la compra de tomates a una tienda de autoservicio y sin haberse formalizado un contrato.

 

El Hospital Central tampoco se salvó de observaciones por un monto de 73 millones de pesos que salieron de las arcas de la Secretaría de Salud para el pago del ISR, cuotas del IMSS y multas; pago que debió realizarse de otra manera y no para subsanar las omisiones evidentes, y una campaña publicitaria pagada al equipo local de futbol. 

 

Mientras que el Interapas, cuya Junta de Gobierno fue presidida por Nava Palacios, resultó observada con más de 350 millones de pesos, una desaseada cuenta pública por pagos indebidos de deudas y excesos en la nómina, hubo 19 obras financiadas con recurso federal sin que se entregara la documentación respectiva, se infló la nómina y se pagaron servicios privados sin contrato y sin prueba de que se hayan hecho, y que pudieron ser realizados por personal de base y evitarse el gasto.