Dr. Jaime Chalita Zarur | 07/11/2022 | 01:43
Un país, cualquiera que sea, necesita de instituciones que vallan forjando, en el cumplimiento del pacto social escrito en leyes, la vida de los ciudadanos que viven y, se relacionan en esos países. Las personas estamos de paso y, aunque son ellas mismas quienes atienden las instituciones forjadas por la ciudadanía, siempre el ser humano estará de paso.
Por el contrario, las partes fundamentales que dan vida cívica, a un grupo de personas, amparadas en instituciones, quedarán ahí, hasta que sean renovadas o, substituidas por otras mejores.
En nuestro Pais, ni las que estaban, ni las que están, cuando menos en nuestra historia muy particular, ha dado respuesta a la ciudadanía. Siempre quedando a deber resultados, espacialmente en cuanto a seguridad social y física se refiere. Procesos burocráticos interminables que hacen sufrir a las personas, por otras personas indolentes que no atienden al espíritu de servicio rápido a la gente.
No se cuantas veces han victimizado y, lo han vuelto hacer, a los padres y madres de los estudiantes de la Normal Rural “Raul Isidro Burgos” de Ayotzinapa. Así han permanecido las 43 personas que, desaparecieron la noche del,26 de septiembre de 2014. ¿Justicia? Ninguna en la incertidumbre del regateo a la verdad. Haber quien dice más y se hace el héroe.
Han pasado ya los años y, las informaciones que van y vienen, entre políticos y, el rumbo que se le quiera dar a la información, está determinada por unos cuantos inciertos en las instituciones: estas, que ahora se presume tener o, aquellas pero, ninguna da la respuesta que se busca en este tema o, en cualquier otro.
¿Cual es entonces, las garantías de nuestra Constitución Política de México?, sin que estén sujetas a los imponderables o, caprichos de la política o, de sus actores con intereses propios o, de grupo.
El Estado Mexicano, tiene que recomponer, pero además, re fundarse en un ámbito Nacionalista, donde se note verdaderamente el amor por nuestro hogar común. Pareciera que no existe.
Hemos sido los esclavos de la modernidad, dejando que se haga lo que pocos deseen de nuestras vidas pero, la verdad en ello, vamos todo quienes habitamos Mexico. La esperanza del cambio muere cada día, la Patria que nos merecemos esta cada vez más lejos. ¿La responsabilidad? De todos.
Nada cambiará con esfuerzos aislados; nada. Pronto vendrán elecciones, en el 2024, y ya, desde ahora hay la formación de grupos humanos apostando a su aspirante, a su favorito, pero, lo más lamentable es que esos grupos de personas, están dispuestas a morir literalmente por la persona que van a darle el apoyo, pensando que saldrán de sus apuros o, se volverán más adinerados.
Hasta cuando México querido, hasta cuando.
@jaimechalita