El Día de Muertos siempre es una oportunidad para recordar a nuestros seres queridos, que, según con la tradición, es cuando regresan del más allá al mundo para visitar el mundo de los vivos.
Existen distintas maneras de llevar a cabo la ceremonia al momento de la muerte de una persona y en los últimos años se ha visto un incremento en el procedimiento de incinerar el cuerpo del difunto para conservar sus cenizas. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando los familiares deciden resguardar los restos en sus hogares?
A nivel psicologico, expertos mencionan que en la salud emocional no es para nada recomendable conservar las cenizas de un ser querido en casa, debido a que, mantener un apego tan fuerte con esa persona que falleció puede convertirse en algo patológico, es mejor pasar y aceptar el proceso de duelo, en pocas palabras aceptar que ese ser querido ya no está y poder decirle “adiós” lo que ayuda a superar esa pérdida.
Es importante recalcar que se ha visto el incremento del resguardo de cenizas principalmente en mascotas.
