EFE | 30/10/2022 | 08:30
El rapero iraní Tomaj Salehi ha sido arrestado este domingo por su apoyo a las protestas que vive Irán desde hace semanas y en medio de una ola de detenciones y expulsiones de universidades para poner fin a las movilizaciones, que a pesar de todo continúan sucediendo.
“Tomaj Salehi era uno de los líderes de los disturbios y ha incitado a la violencia”, informó en su cuenta de Twitter la agencia de noticias oficial ISNA.
La agencia publicó una fotografía del rapero con los ojos tapados con una tela en un coche, en el supuesto momento de su detención.
ISNA indicó que el músico fue arrestado “cuando trataba de huir por las fronteras del oeste”.
El rapero y disidente, conocido por su nombre de pila Tomaj, ya se ha enfrentado a las autoridades en el pasado y fue condenado a seis meses de prisión y una multa en enero de 2022 por “provocar a la violencia y la insurrección”, aunque la pena de cárcel fue suspendida.
El músico ha mostrado su apoyo a las protestas que sacuden Irán desde la muerte el 16 de septiembre de Amini tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, unas movilizaciones protagonizadas por jóvenes en las que se pide el fin de la República Islámica.
OLA DE DETENCIONES
Tomaj no ha sido el único detenido en las últimas horas. Las fuerzas de seguridad comenzaron anoche a arrestar a jóvenes y a expulsar a estudiantes de las universidades por participar en las protestas.
Fuentes universitarias informaron a EFE de que en las últimas horas se ha producido numerosas expulsiones de estudiantes de universidades y de residencias estudiantiles en Teherán por su protagonismo en las movilizaciones que sacuden el país.
Si bien ha habido intentos por controlar las facultades con inspecciones en las puertas de los centros para limitar quien entra y la presencia de efectivos antidisturbios en las universidades, la represión ha sido de alguna manera limitada, con algunas excepciones.
En las últimas horas esto ha cambiado, según fuentes consultadas por EFE y vídeos de activistas compartidos en redes sociales.
"Hasta ahora los estudiantes pudieron protestar en un clima de relativa libertad", dijo una fuente universitaria a EFE.
"Esto se acabó", añadió esta fuente, que prefirió mantener el anonimato.
Otra fuente indicó que en su centro los choques han subido de tono y ayer mismo se rompieron cristales y hubo gases lacrimógenos.
Esta represión comenzó después de que el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hosein Salamí, advirtiese el sábado a los jóvenes que ayer era el último día de los disturbios y les pidió que no salgan a la calle para no arruinar su futuro.
"Hoy es el fin de los disturbios. No salgáis a la calle más", dijo el líder de la poderosa fuerza de elite, cuya misión es salvaguardar el sistema teocrático de la República Islámica.
NUEVAS PROTESTAS
A pesar de ello, los jóvenes volvieron a protestas este domingo en numerosas universidades del país, al grito de “muerte al dictador”, en referencia al líder supremo de Irán, Ali Jameneí.
Así fue en la Universidad Azad de Teherán, basijis, la milicia de voluntarios fiel a la República Islámica, atacaron a los estudiantes, según vídeos compartidos en redes sociales por activistas.
En la Universidad del Kurdistán los estudiantes gritaron “esto no es una protesta. Es el comienzo de una revolución”.
Las protestas por la muerte de Amini están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "¡Mujer, vida, libertad!" que lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Al menos 108 personas han muerto y 12.500 han sido detenidas en las protestas, según la ONG con sede en Oslo Iran Human Rights.
Además, la Justicia iraní ha presentado cargos contra 1.019 personas en ocho de las 31 provincias del país por su participación en las protestas, y ayer comenzaron los primeros juicios en Teherán.