El marco arquitectónico del Centro Cultural Tijuana, obra de un genio visionario, Don Pedro Ramírez Vázquez, iluminó la tarde con el juego de su concreta y excepcional geometría.
Debora Reveles fundadora del concepto "La Baja está de Moda" que une a las causas altuistas, con la proyección del diseño, el turismo regional, y la cultura en todas sus disciplinas, explicó el propósito del evento a desarrollarse durante tres días en las Ciudades de Tijuana, Tecate y Valle de Guadalupe.
Colaborar en promover el diseño mexicano, aún ante las dificultades de competencia con el mercado norteamericano es otro de los grandes propósitos, dijo la emprendedora de planteles educativos relacionados con la belleza.
"El diseñador nacional se siente en desventaja ante la oferta de moda de marcas internacionales por todos conocidas.
Basta unos minutos para cruzar la línea fronteriza y entrar en una tienda para vestirse de Calvin Klein y otras marcas similares ", dijo en el primer día de exhibición, mostrando al público ahí reunido la necesidad de apoyar las dotes del diseño nacional para fortalecimiento de la industria.
Tres pasarelas marcaron el arranque de la nueva edición de "La Baja...".
Angel Grave, diseñador de la Ciudad de México avanzó con su propuesta integrada por diseños sastreados de excelente patronaje y en brillantes colores.
El poder de una nueva feminidad, giró con fuerza alrededor del único centro de artes en la frontera, dedicado a promover el arte y la inclusión.
Los diseños de la sinaloense Elizabeth Silva, descubrieron en el dramatismo de la noche, dijo, vestidos de excelente construcción, dotados de encajes, listones de seda, bordados en cristal, y transparencias de organza.
Por su parte el diseñador guanajuatense Germán Ruíz dejó en claro a este medio que después de la Pandemia, la moda mexicana vive con renovación y esperanza, una nueva era.
Sus vestidos y conjuntos para hombre y mujer dejaron en claro que en México hay "tela de donde cortar"
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