El desorden, podría ser a causa de hábitos que hacemos siempre y no somos del todo conscientes, o quizá, tenemos muy interiorizados, por tener determinados objetos que invitan al desorden. Lo que hace que nuestros espacios se llenen de cosas.
1 ¿Ese objeto tiene un sitio concreto y permanente donde guardarse (o tirarse)? ¿Es cómodo, tanto para guardarlo como para volverlo a coger? Por ejemplo, las mochilas de la escuela al llegar a casa.
2 ¿Tienes un objeto que te seduzca a dejar las cosas en otro lugar? (el ser humano tiende a llenar de elementos todo lo que le rodea), ¿un cajón vacío?. Por ejemplo, podrías aprovechar un espacio grande donde caben todo tipo de cachivaches.
3 En el momento de guardae las cosas, ¿tienes energía suficiente? Por ejemplo, por la noche cuando te bañas, te pones tu pijama y que se quede la ropa por ahí tirada.
4 ¿Qué te molesta exactamente de ese espacio cuando está desordenado? Podría ser la mesa de la sala donde no se puede comer tranquilamente, o ese armario del despacho que ha dejado de ser útil y no se encuentra nada.
Puedes organizar mejor tus cosas, solo es cuestión de analizar los espacios y organizar tu tiempo.
