EFE | 04/10/2022 | 18:19
La restricción del Gobierno mexicano al maíz genéticamente modificado afectará negativamente la inflación, la actividad económica y la seguridad alimentaria de Norteamérica, especialmente de México, reveló este martes un nuevo informe de World Perspectives Inc.
El análisis elaborado por los principales actores de la industria agroalimentaria en México y Estados Unidos, sostiene que el daño al producto interno bruto (PIB) mexicano ascendería a los 11.720 millones de pesos (unos 586 millones de dólares) en 10 años.
El estudio estimó una caída en la producción agroalimentaria del país latinoamericano en hasta 19.390 millones de pesos (969,5 millones de dólares).
Además, de la pérdida anual de 56.958 empleos, lo que reduciría los ingresos laborales de México en 2.990 millones de pesos (149,5 millones de dólares).
De acuerdo con World Perspectives Inc. las afectaciones serán tangibles en aumentos en los precios al consumidor del maíz, los alimentos básicos y otros productos críticos derivados de este grano esencial en la dieta mexicana, en la proteína de maíz, la fibra, el aceite y miles de alimentos procesados.
El documento señaló que de implementarse las restricciones propuestas, el costo promedio del maíz aumentaría un 19 por ciento y los precios de la tortilla aumentarían un 16 por ciento en promedio.
“En el primer año de la prohibición, los precios del maíz no transgénico aumentarían un 48 por ciento a 8,14 dólares por bushel y México pagaría 571 millones de pesos adicionales por el maíz importado (28,6 millones de dólares)”, indica el estudio.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Cortina, aseveró en un comunicado que la agricultura, como cualquier otro sector, debe innovar para enfrentar los retos del siglo XXI.
Dijo que el sector agroalimentario confía en políticas públicas basadas en la ciencia e innovación como medida para incrementar la producción agrícola de manera sustentable.
El reporte también sostiene que un 10 por ciento de la población mexicana carece de acceso a una alimentación adecuada, cantidad que podría hasta triplicarse en los nueve estados mexicanos más pobres de implementarse estas medidas prohibicionistas contra el maíz transgénico.
De acuerdo con datos de la industria agroalimentaria en México, el precio del maíz es el indicador más grande del acceso a los alimentos para los mexicanos en el decil de ingresos más bajos que gastan aproximadamente el 52 por ciento de sus fondos en alimentos.
“Desafortunadamente, las barreras de México a la innovación biotecnológica solo exacerbarán la inflación de los precios de los alimentos para sus ciudadanos más vulnerables al interrumpir las cadenas de suministro e impedir el acceso de los productores a nuevas tecnologías para impulsar los rendimientos”, expresó Michelle McMurry-Heath, presidenta y directora ejecutiva de la Organización de Innovación en Biotecnología (BIO).
Por su parte, la industria agroalimentaria mexicana y estadounidense instaron al Gobierno de México a “regresar a las evaluaciones de riesgos oportunas y basadas en la ciencia de las características biotecnológicas de los productos agrícolas, de conformidad con sus obligaciones comerciales internacionales”.
Con ello, afirmaron, se fortalece la seguridad alimentaria, mejora la sustentabilidad y se enfrenta la crisis climática.
El estudio cuenta con el involucramiento de patrocinadores como el CNA de México, el consejo de Granos de EE.UU., la Asociación Nacional de Departamentos Estatales de Agricultura, la Asociación Nacional de Productores de Maíz, la organización BIO, CropLife America y la Asociación de Refinadores de Maíz, entre otros jugadores del sector.