La policía municipal

La ciudadanía, generalmente exigente de sus derechos, como debe ser, con la antelación del cumplimiento de sus obligaciones, de frente a la autoridad, han segmentado a las personas con separaciones que, al igual que los clasismos, son odiosas y causan lo mismo, odio.

Uno de los problemas que desde hace muchos tiempo se ha tratado es la dignificación de nuestros policías, de cualquier destacamento, pues ellos y ellas son seres humanos como nosotros y tienen necesidades que cubrir con sus familias como cualquiera de nosotros. La separación de de ellos con la sociedad nos ha resultado muy negativo.

Hoy me toca hablar de la proximidad de nuestra Policía Municipal. Dejo a un lado lo pasado que nos daño enormemente al no estar al pendiente de ellas y ellos como parte de nuestra protección social, pero que hoy, después de un año, la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, SLP, ha desempeñado el trabajo necesario para que, así como la recuperación social de nuestra Ciudad, también recuperar la dignificación de nuestra Policía Municipal.

Se ha dado entrega de patrullas construidas especialmente para se cometidos y equipo táctico en suficiencia y efectividad, como es equipo motorizado con la presencia suficiente para respaldar el trabajo de los elementos policiales.

Todo lo anterior y, más, en este primer año de Administración Municipal pero, al la par, se ha hecho la entrega en tres ocasiones y, ello habla de dar seguimiento a los programas de seguridad, de estímulos al desempeño policial a 244 mujeres y hombres que en el mes de agosto se destacaron por su comportamiento en el cumplimiento de su deber.

Se han enviado elementos al extranjero profesionalizando el servicio público que da seguridad. Así el Secretario Juan Antonio Villa ha anunciado la instalación de la Comisión del Servicio Profesional de la Carrera Policial. Todo lo que implica recursos que si, se aplican en favor de la reconstrucción de la parte social que se dedica a nuestro cuidado, dignificando y cuidando a nuestros policías.

Mucho ayudaríamos a nuestra seguridad, previniendo desde luego, pero, mas importante, cumplir con la ley, nos haría parte social de la lucha en contra de la delincuencia, corrupción y, los males que nos hace daño. Seríamos una Ciudad modelo para ser imitada.

Amar profundamente nuestra Capital del Estado es de beneficio para todas las personas que se nos permite vivir y, compartir nuestros espacios. No olvidemos que ninguna persona tiene un significado propio si no es en referencia a los demás.