Un tribunal federal ordenó determinar de nueva cuenta si debe o no instruirse la aprehensión de Gilda Susana Lozoya Austin, o en su lugar buscar otra forma de hacerla comparecer a una audiencia de imputación por el delito lavado en el caso Agronitrogenados.
El Tercer Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad de México declaró fundada una inconformidad presentada por la hermana de Emilio Lozoya contra la captura que libró un juez de control, tras darle cumplimiento a una sentencia de amparo.
Los magistrados establecieron que cuando el 20 de octubre de 2020 Artemio Zúñiga Mendoza, entonces juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, ordenó la captura de Gilda Susana, no argumentó debidamente si esa era la única forma de conducirla a proceso.
El colegiado le había concedido previamente un amparo a la hermana de Lozoya para que Zúñiga repusiera el procedimiento y, al cumplir con esa determinación, giró la orden.
Pero le precisaron al juez que debía apegarse a un criterio de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la que el impartidor de justicia debe exigir a la Fiscalía justificar la necesidad de cautela, es decir, que la orden de aprehensión es la única forma de hacer comparecer al imputado.
Si bien la FGR en este asunto expuso que Gilda Susana cuenta los recursos suficientes para darse a la fuga, además de que la imputación amerita una pena de prisión alta, el colegiado compartió el argumento de su defensa, en el sentido de que la Fiscalía no estableció algún elemento para evidenciar que la quejosa hubiera intentando evadirse de la justicia.
"La propia representación social debía convencer al órgano jurisdiccional de la necesidad de la medida restrictiva de libertad, así como la ineficacia de los diversos mecanismos antes indicados", señala el fallo.
"Carga argumentativa que la representación social no satisfizo a plenitud y, de manera idéntica a como indebidamente lo hizo en el acto originalmente reclamado, el juez de Control invocó argumentos que no se desprendían del escrito de petición de la orden de aprehensión".
La hermana de Lozoya en dos ocasiones ha ganado el amparo contra la misma orden de aprehensión, pero el efecto sólo fue para que le repusieran el procedimiento. En ambos casos, el Juez Zúñiga dejó sin efecto el mandamiento judicial y volvió a girarlo.
La primera vez que ordenó la aprehensión fue el 25 de mayo de 2019 y, tras el primer amparo, nuevamente ordenó la aprehensión el 29 de octubre de 2020. Contra este último mandamiento, ganó este año un nuevo juicio de garantías, pero el juez volvió a instruir su captura el pasado 4 de abril.
Cabe decir que la defensa de Gilda Susana promovió la inconformidad contra la captura de octubre de 2020 y también un amparo contra la aprehensión del 4 de abril.
A Gilda Susana le imputan ser beneficiaria de una cuenta bancaria en la que su hermano habría cobrado un soborno de 3.5 millones de dólares a Altos Hornos de México (AHMSA), empresa de Alonso Ancira.
La cuenta bancaria receptora fue abierta en Suiza a nombre de la empresa Tochos Holding Limited y a la que fueron traspasados 2 millones 580 mil dólares.
De la misma cuenta, salieron 38 millones de pesos para que el ex director de Pemex comprara su casa de Lomas de Bezares, en 2012.
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