Un cruel acto fue perpetrado por una joven madre quien ha sido acusada de asesinar a su propia hija recién nacida y no conforme con eso, dejar el cuerpo de la niña en un basurero en la intemperie. Sus actos fueron tan brutales que las autoridades de inmediato establecieron una investigación para ponerla tras las rejas.
Al identificar a la presunta asesina de 24 años, fue detenida y actualmente enfrenta un juicio en Rusia después de haber sido arrestada el pasado 21 de septiembre, luego de que un hombre fuera quien halló el cuerpo del bebé en un contenedor de deshechos, cerca de una zona de departamentos en Moscú solo dos días antes.
Al encontrarse con la atroz escena, el testigo llamó de inmediato a la policía. Al lugar arribó el fiscal adjunto del distrito administrativo del sudeste, Mikhail Sukharev, y el fiscal adjunto del fiscal interdistrital de Lublin, Igor Ordinartsev para verificar la escena.
Al iniciar con las pesquisas y dar con la sospechosa, esta declaró que la bebé nació muerta cuando lo dio a luz el pasado viernes 16 de septiembre. Por lo que al percatarse de que la recién nacida no estaba viva, la metió en una bolsa y luego en una caja para después tirarla a un basurero.
El Departamento de Investigación Interdistrital de Lublin informó que la mujer está siendo investigada por asesinato. Según los informes, el fiscal la acusó de "asesinato por parte de la madre de un niño recién nacido". Aunque serán los exámenes forenses los cuales revelarán más información sobre la muerte de la bebé.
Pero este no es el único hecho, pues la noticia conmocionó a los ciudadanos ya que hace unos años sucedió algo similar cuando una madre que dio a luz durante una fiesta arrojó a su bebé recién nacido en un contenedor para poder seguir bebiendo y disfrutando su evento.
El recién nacido fue encontrado con vida luego de que una persona escuchara sus gritos los cuales confundió con los de un animal animal, pero al percatarse de la escena quedó atónito al encontrar al niño. Su madre, llamada Yulia tuvo un parto en el baño de su departamento en la ciudad occidental de Ryazan luego puso al bebé en una bolsa y fue llevado al basurero.
Yulia, de 31 años, fue arrestada y sus otros dos hijos, de tres y cuatro años, le fueron puestos bajo custodia y de acuerdo a su testimonio, no le dijo a nadie que había dado a luz.
