A un año del cambio, Ricardo Gallardo rinde cuentas

Este lunes el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona rinde su primer informe de resultados en el Centro de Convenciones, será un evento que debe verse con una óptica diferente porque se viven nuevos tiempos, este es el primer aspecto que se debe considerar para entender el contexto en el que hay una nueva correlación de fuerzas políticas en la entidad y desaparecieron los privilegios de las minorías.

Los invitados especiales del informe no son políticos ni figuras nacionales, sino la gente que todos los días se parte el alma en el trabajo para procurar la manutención y bienestar de sus familias, porque no estamos frente a un gobernante emanado de las élites tradicionales ni de los partidos que antes fueron hegemónicos y sujetaban al titular del Poder Ejecutivo a sus intereses exclusivos y dejaban de lado los reclamos y necesidades de la sociedad.

Sin padrinazgos o tutelas, Ricardo Gallardo irrumpió desde la periferia con una carrera política rápida y eficaz, fue alcalde de Soledad, el segundo municipio más importante de la entidad, y diputado federal, y adquirió la suficiente experiencia para el cargo que ahora ocupa, la cual ha sido palpable desde el primer día de su administración.

Representa un relevo generacional y una alternancia real en el gobierno, rompió con los ritos que solo servían para enmarcar lisonjas y simulaciones, su visión del gobierno es la de servir y no para servirse, tiene claro que el mandato que le fue conferido en las urnas es para atender las necesidades más apremiantes de la gente y resarcir a la sociedad por todos los daños causados por la herencia maldita que hundió a la entidad en el atraso y la desigualdad por el saqueo del erario cometido por las anteriores administraciones.

Gallardo llega fuerte y consolidado a su primer informe, con una larga lista de obras ejecutadas y en proceso en todo el estado, con programas sociales que benefician a miles de familias potosinas en condiciones vulnerables, con apoyos a los pueblos originarios, a productores del campo, ganaderos y al sector privado, al que estimula y a los emprendedores les otorga créditos blandos, atrajo inversiones extranjeras; en materia de seguridad, su logro más importante y que trascenderá su sexenio, es la creación de la Guardia Civil.

Más allá de lo que digan sus críticos, aunque algunos lo reconocen en un acto de honestidad, Gallardo ejerce un liderazgo que se expresa todos los días por su vocación social y el dinamismo que le imprime a su quehacer gubernamental, recorrió en varias ocasiones las cuatro zonas del estado, su ritmo de trabajo es incesante y empuja a su gabinete para que no se quede atrás.

Está entregado de tiempo completo a la función pública y no se distrae en futilidades; y tiene un nivel muy alto de aprobación de la ciudadanía de acuerdo con diversas encuestas, una de ellas lo colocó como el mejor gobernador del país. Sus antecesores no pasaban de la media tabla y por lo general se situaban en los últimos lugares.

Este reconocimiento al trabajo de Gallardo se sustenta también en que hay estabilidad y paz en el estado, no hay conflictos ni división en la sociedad; mantiene excelentes relaciones con los poderes Legislativo y Judicial; las diferencias se dirimen con diálogo y se logran consensos; apoya a todos los ayuntamientos sin importar su origen partidista; les entrega sus participaciones sin retrasos y con un aumento importante en sus montos; y denunció a exfuncionarios que usaron el erario para beneficio personal y enfrentan procesos penales.

Tiene un gabinete cohesionado y no cae en el inmovilismo, porque ciertamente ha realizado ajustes con reemplazos de funcionarios que no dieron el ancho y no entendieron su espíritu de servicio, en gobiernos pasados eso no ocurría, se les dejaba en el puesto a pesar de su falta de resultados como parte de la nociva práctica del pago de cuotas o favores a grupos de poder. Esa es otra diferencia que se notará en el primer informe de Ricardo Gallardo.

MARCHA DE POTOSINOS CON VALOR

Con una convocatoria abierta, la ciudadanía salió a las calles este domingo para exigir seguridad y justicia, mostró su hartazgo con la impunidad de personajes influyentes que cometen delitos graves y se les da trato especial como a exfuncionarios y clérigos mientras las víctimas se quedan esperando justicia.